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Fernando Amat
Miércoles, 1 de junio 2016, 02:04
El equipo de gobierno se ha propuesto terminar el contrato con La Generala para empezar a salvar obstáculos en el sector urbanístico D6. Este espacio urbano, quebradero de cabeza de varios equipos gestores en el Ayuntamiento, podrá contar con luz y agua potable en los próximos meses para que empresas y particulares que apuesten por construir en la zona puedan hacerlo. Además, desde la administración local se piensa en mejorar la imagen de una zona olvidada desde que enmarañó su construcción hace años.
El equipo de gobierno que dirige Teresa Belmonte dará su primer paso para hacer efectiva la rescisión del contrato con la empresa que urbanizó estas parcelas, con el objetivo de poder empezar un concurso público para subsanar las deficiencias en la red de agua potable. La Generala tiene denunciado al Consistorio por el impago de las cuotas de urbanización ya que el Consistorio consideró que en la construcción de las parcelas urbanizables faltaban numerosos requisitos. La exalcaldesa, Charo Bañuls, no pudo desbloquear este sector en cuatro años y resolver estas cuestiones pasan a ser tarea de su sucesora en el cargo.
Tanto fue así que ni Iberdrola ni Aquagest, como compañías que prestaban el servicio de luz y agua se negaron a darlo. La adjudicataria del agua potable percibió varias deficiencias que faltaban por solucionar y que el PP trata de arreglar con un nuevo concurso público. Se prevé que el proceso de tramitación dure incluso más que las obras porque los desperfectos son secundarios.
La alcaldesa explicó que «se pueden dar licencias, pero no está hecha la recepción de la obra del sector prcisamente por este tipo de anomalías que están pendientes de solventar. Desatascar el D6 «va a permitir mejorar mucho el aspecto del sector, pero lo más importante es que quien quiera construir va a poder porque va a tener luz y agua»,relató la primer edil. Asimismo se podrá solicitar a los propietarios que adecenten los solares donde ha crecido la maleza y que dan al sector un aspecto de abandono que desde el equipo de gobierno se quiere evitar.
Ahorro en el sistema eléctrico
Por otra parte, el gobierno local ha negociado con la empresa energética Iberdrola para ahorrar una importante suma de dinero a las arcas municipales porque según la regidora, el proyecto «estaba sobredimensionado». Iberdrola quería que el Ayuntamiento se hiciese cargo de la actuación de una reforma global que valdría unos 300.000 euros para atender los dos centros de transformación del municipio aunque el gobierno popular ha negociado ejecutar la obra civil y la empresa energética se encarga de la elaboración de los proyectos técnicos. Ahora solo va a costar unos 50.000 euros la creación de unos anillos interiores en las dos zonas en la que la mercantil tiene dividido el casco urbano.
En cuanto al ahorro global «se hicieron en otra época muchas obras que ya no servían para nada» y añadió que «se ha reducido casi un 40% la necesidad energética con la infraestructura actual para aprovechar lo que se tenía». Al bajar la potencia la firma energética tiene más margen de maniobra para llevar la luz eléctrica a los diferentes sectores que sí están aprobados dentro del Plan General.
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