El Juez de Aguas toma posesión y augura restricciones en el 2017

El Juzgado de Aguas de Orihuela cumplió ayer con el trámite de tomar juramento y colocar la blusa y la insignia propias del cargo de presidente del Tribunal de las Aguas a su nuevo máximo responsable, Francisco Simón, que inicia una nueva etapa acompañado por Joaquín Parra como Síndico General. Tanto el juez saliente, Manuel Larrosa, como el que llega de nuevas al cargo pero no a la institución a la que ha estado vinculado desde prácticamente toda su vida, fueron reivindicativos ante las noticias que llegan desde Madrid y la Confederación Hidrográfica del Segura, y exigieron que se respeten los derechos que desde hace siglos tienen adquiridos los regantes tradicionales. Simón criticó la ausencia del Comisario de Aguas de la CHS, quien excusó su presencia minutos antes de que se iniciara el acto, y le recordó que están obligados a entenderse.

La línea de ambos discursos fue la misma, lo que dio a entender que el trabajo será el realizado hasta ahora, marcada por la lucha por conseguir los caudales suficientes para seguir adelante con su tarea milenaria que ha conformado la Vega Baja tal cual se conoce en la actualidad. Los dos pidieron la colaboración de todas las administraciones, la de la Generalitat para continuar en la línea de modernización de regadíos emprendida hace años y que permite aprovechar hasta la última gota de agua, ayuda que se brindó a prestar el director general del Agua, Manuel Aldeguer. Francisco Simón instó a aportar las subvenciones que dijo se frenaron al inicio de la crisis económica y nunca volvieron, mientras que solicitó la misma colaboración al Ayuntamiento en busca de lograr sus fines. En este sentido el alcalde, Emilio Bascuñana, sacó a colación otro tema pendiente para el Juzgado de Aguas de Orihuela, y apostó por trabajar en busca de la consecución de la declaración de la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de una institución que se quedó en el limbo del reconocimiento cuando se reconocieron otros organismos hídricos de su misma tradición como el Tribunal de las Aguas de Valencia y el de Hombres Buenos de Murcia.

El nuevo juez afirmó que los regantes siempre han sido solidarios, pero se manifestó preocupado por no solo no tener garantizado el riego del año que viene, sino que auguró «severas restricciones». Con ese horizonte empezó ayer su andadura al frente del Juzgado Privativo de Aguas que ha pasado en los últimos meses por una de sus peores épocas, salpicado por un escándalo de corrupción ligado a las obras del AVE en la comarca y Murcia.