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ORIHUELA, LITERATURA Y PATRIMONIO

«¡Echa una copla, rampete!» Literatura popular

MIGUEL RUIZ MARTÍNEZ

Domingo, 5 de junio 2016, 10:42

Una amiga, interesada por la cultura en general, por la de su pueblo, que es Catral, por la de la comarca de la Vega Baja, a la vista de unos poderosos sarrajones de flores amarillas y de unas malvas floridas de delicados colores que hay en las rampas de acceso al castillo de Biar, visita dominguera de finales de abril, recuerda los juegos infantiles del pasado alrededor de los panitos malváceos con que jugaban los niños hace ya muchos años. A continuación, y es que cuando acuden los recuerdos de la niñez lo hacen en cascada, comenta que el sarrajón es un ingrediente importante de las camarrojas murcianas y de las de la Vega Baja. Exquisito plato, ya sean apañadas, es decir, simplemente hervidas, aliñadas con aceite y limón, o bien fritas tras una primera cocción, más elaboradas, con algo de ajo y tomate de pera, acompañadas de una ñora bien frita, una sardina de bota pasada por la sartén, y si ello es posible, un huevo frito. Hay que ver qué de nostalgias culinarias provocan el humilde sarrajón, verdura de las eras, y la poderosa y persistente malva, planta en cuyas hojas se limpió el pico el gallo Quirico. Pero la cosa no queda ahí, en lo de las camarrojas, sino que sigue la conversación sobre las plantas silvestres que aprendieron a comer nuestros antepasados y que están olvidando las actuales generaciones. Y aparece una cuarteta trovera a propósito de la cosa.

«Echa una copla, rampete;/ échala tú, sarrajón;/ échala tú, camarroja;/ échala tú, lizón». Es fácil imaginarse a dos versadores que contienden en una velada del trovo. Uno de ellos lanza al aire un octosílabo: «¡Echa una copla, rampete!». Responde el contrario: «¡Échala tú, sarrajón!». Insiste el primero: «¡Échala tú, camarroja!». Y el otro concluye: «¡Échala tú, lizón!». Qué sencillez, qué elegancia, qué rima, la de esta composición popular. En cuatro versos tenemos nombradas las especies vegetales de nuestra flora, humildes maticas, necesarias para hacer «camarrojas». ¿Cómo habría representado el pintor Giuseppe Archimboldo esta estrofa culinaria si hubiese vivido por aquí? Ha sido la amiga Conchi la que ha extraido también, de su memoria, esta composición romancera. Ella se la escuchó a un tío suyo, que a su vez la oyó decir a uno de sus mayores, remontándose así, por lo menos, hasta los tiempos de Jaime el de la Sierra o del pío fundador Belluga.

¿Qué es la camarroja? ¿Qué son las camarrojas? La verdad es que yo no he oído hablar de camarroja, en singular, aunque he encontrado su definición. Siempre oí hablar de las camarrojas, en plural. Pregunto a mis allegados de la vereda del Palomaré y les pasa lo mismo. Siempre han sido las camarrojas. «A coger camarrojas», una frase acuñada desde siempre. Y «camarrojas para cenar». Y sin acudir a más diccionario que al oral de mi vereda, diré qué son camarrojas según mi leal saber y entender. Las camarrojas son un conjunto de plantas de la flora local de la Vega Baja, especies comestibles, que la sabiduría popular aprendió a consumir, fundamentalmente hervidas, desde hace muchos siglos. Entre esas especies, están el rampete, el sarrajón, el lizón, la asperilla, las acelgas silvestres, la achicoria, la burumballa, amén de otras que no me vienen a la memoria. Un plato exquisito, por rústico que pueda parecer, que une la tradición más lejana, cosas del neolítico o antes, con las reconocidas excelencias de la dieta mediterránea. José Guillén García, mi profesor de Lengua y Literatura, en 'El habla de Orihuela', su tesis doctoral, se asomó a la Huerta de Orihuela, tan poco atendida en aquellos tiempos, y definió «camarroja» en singular, en base a su trabajo de campo: «Hierba silvestre que se come en ensalada». No llegó a definir en toda su extensión el término «camarrojas». Habrá que seguir en ello.

Vale, hasta ahora hemos considerado que los troveros que construyeron esta coplica versaban sobre las especies de la flora local necesarias para preparar un buen condumio camarrojero. Pero a lo mejor no se referían a las planticas de que estamos hablando. Quizá estuvieran en un encuentro amplio, en una ensalada del arte de trovar, de trovadores populares. Y ya se sabe que los versadores tienen su apodo correspondiente, como cada hijo de vecino en estos lugares del Señor. Pongamos que uno era el Rampete, un hijo de la tía Rampeta. El segundo, el Sarrajón, de la familia de los Sarrajones de la Roba Honda. El tercero, el Camarroja, nieto del Camarrojo. Y el último, el Lizón, o más propiamente el Linsón, descendiente de los Linsones de la Veleta. La cuarteta coral quedaría así: «¡Echa una copla, Rampete!/ Échala tú, Sarrajón!/ ¡Échala tú, Camarroja!/ ¡Échala tú, Lizón!». Me da que se cantó esta letra como una jotica parecida a las jotas murcianas.

En mi peregrinar sobre los artículos, sobre los libros que afloran de los bancales sabiamente construidos sobre los antiguos almarjales salobres de nuestro solar, emergidos de la «llanura fantástica» que tan bien cuenta Luis T. Bonmatí, he encontrado variantes de la cuarteta que apenas difieren de la reseñada más arriba. Pedauyé Armengol y otros, 'Biodiversidad etnobotánica en la Sierra de Salinas', en Amigos de la Sierra de Escalona, 2014, recogen, de la boca del último maestro artesano del esparto, Francisco Navarrete Pérez: «Canta una copla rampete, cántala tú, serrajón, que la cante la camarroja, que la canta mejor que yo». Y en 'Historia Natural de la Huerta de Orihuela', 2015, Ferrández Verdú y Diz Ardid (coordinadores), se recoge: «Echa una copla rampete/ échala tú, serrajón/ que la eche la camarroja/ que canta mejor que yo». Una muestra de la literatura popular del Bajo Segura, que alguien improvisó, repentizó, entregando, regalando un producto literario, que pertenece al patrimonio común, que fue evolucionando hasta llegar a nuestros días. Y que no sólo existe en los renglones escritos de los papeles físicos y digitales, sino que sigue vivo, en la memoria de la gente, en la voz, en la boca, en los labios, en la sonrisa de las personas de por aquí.

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