Cambiemos propone un plan para sacar al centro histórico de su degradación

Cambiemos volvió ayer a denunciar el estado de degradación en el que se encuentra el casco histórico de la ciudad y la cada vez más frecuente caídas de cascotes de edificios como ocurrió el pasado fin de semana en un inmueble de la calle Doctor Sarget.

La concejal Marta Guillén reiteró como ha hecho en otras ocasiones que el equipo de gobierno no da pasos en lo que a la gestión patrimonial se refiere «ni adopta medidas lo que provoca una decadencia lamentable de los edificios» al tiempo que recordó que la solución a los desprendimientos «no es colocar una malla verde y ya está». Con esa premisa la representante de Cambiemos planteó un plan de actuaciones en el casco histórico a largo plazo pero que sirva para establecer fines concretos «y realistas que responda a las necesidades sociales y económicas que tiene cada barrio».

Una de las premisas que esbozó fue que se contemplen ayudas por parte del Consistorio para rehabilitar, conservar o recuperar edificios entre otras cuestiones para que sean atractivos y la gente pueda vivir en inmuebles de la parte antigua de la ciudad. Incluso pidió ayudas para alquileres o beneficios fiscales para aquellos que opten por locales para desarrollar su actividad comercial «y se recupere la vitalidad que ha perdido por falta de iniciativas municipales». A juicio de la edil ese plan de actuaciones por fases es necesario y reclamó que se incluyan estas en los presupuestos anuales «porque debería estar previsto antes de pedirlas a otras instituciones como la Unión Europea con los fondos Dusi y no solo hablar como hace el alcalde de querer ser una ciudad Patrimonio de la Humanidad», espetó.

En su argumentario Guillén habló de un informe del 2008 del Consejo Valenciano de la Cultura «que sigue vigente y que ya destacó la dejadez de la administración local en la conservación del conjunto artístico del casco histórico».