Joaquín Andreu Esteban
Domingo, 12 de junio 2016, 01:02
Un pacto de gobierno a tres entre socialistas, Izquierda Unida y la rama local de Podemos, Somos Callosa, desbancó la hegemonía popular de legislaturas anteriores. De entrada el gobierno que preside Francisco Maciá se dedicó a auditar unas cuentas que desde la etapa en la oposición del PSOE estuvieron en controversia y denunciaron una deuda millonaria que el PP ha cuestionado en este año. En esta línea de abrir cajones tampoco han andado cortos al denunciar irregularidades de los mandatos populares con los contratos para la climatización de la plaza o el sistema de wi fi municipal que nunca ha visto la luz, entre otros. Asimismo han tenido que afrontar hundimientos de calles por deficiencias en la red de pluviales en Rambla Baja y la calle Salitre, todavía por resolver.
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Peor parado ha salido el exalcalde, Javier Pérez, que en el tramo final de este primer año ha sido condenado por conceder licencias de obras a una empresa de la que era socio lo que le ha valido la expulsión del PP aunque no renuncia al acta de edil al entender que el proceso fue legal.
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