«Margallo, a esto hay que meterle mano»

Más cercano de lo que suele pero conforme a la campaña a pie de calle diseñada por el PP de cara a las elecciones del día 26, el número 1 de la lista popular por la provincia y aún titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aprovechó la jornada de ayer para, después de acudir a varias entrevistas con medios comarcales, dar un paseo por la calle Mayor de Orihuela y conocer a algunos de sus comercios más tradicionales. No faltó la pregunta de rigor, su balance sobre el debate a cuatro de la noche anterior entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno en el que por supuesto Margallo vio como ganador a su jefe de filas, Mariano Rajoy, si bien puntualizó algunas cosas que sorprendieron a quienes le acompañaban, como el hecho de que calificara como el «más coherente» el discurso de Pablo Iglesias.

También se refirió a lo que necesita la comarca y la provincia, infraestructuras como el AVE y el Corredor Mediterráneo «porque tenemos que abrirnos a Asia y el Pacífico a través del Canal de Suez», y consideró que lo que necesita Alicante es cambiar el modelo para basarse en la exportación y la reindustrialización, algo en lo que admitió que «hemos perdido músculo». Asimismo García Margallo abogó por la que ha sido bandera del gabinete autonómico del socialista Ximo Puig desde su llegada al gobierno del Consell, y dijo que hace falta un cambio en la financiación de las comunidades autónomas porque la actual, afirmó, «nos ha perjudicado». De este modo indicó que la provincia necesita «más recursos para tener una mejor educación, una mejor sanidad, mejores servicios sociales y en general mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos».

Durante el paseo se dieron algunas imágenes poco usuales. Acompañado por el presidente del PP en el municipio, Dámaso Aparicio, el alcalde Emilio Bascuñana, varios concejales, pedáneos y miembros de la ejecutiva popular, el candidato conoció la tienda de Comercio Justo frente al claustro de la Catedral y tuvo oportunidad de saludar a la concejal de Educación, Begoña Cuartero, quien pasó por allí acompañada por el edil de Cultura del municipio jienense de Quesada que atesora el legado de Miguel Hernández, socialista y a su vez candidato al Congreso por la lista de Jaén.

Poco más adelante visitó la joyería que regenta Gloria Valero, donde Dámaso Aparicio aprovechó para ejercer de festero y explicó a García-Margallo la importancia de la figura de la Armengola, a la que este año representa la comerciante, en las fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos, y en el Museo Diocesano de Arte Sacro fue recibido por su director, José Antonio Martínez, quien condujo a la comitiva popular hasta el Salón del Trono en cuya capilla se guarda la obra pictórica más importante de la ciudad, 'La Tentación de Santo Tomás de Aquino' de Diego de Velázquez. El escueto recorrido, a una hora cercana a las dos de la tarde cuando el calor apretaba en la capital del Segura siguió por la Sombrerería El Gavilán, donde el ministro conoció el maniquí que durante más de un siglo ha sido imagen de la firma, la pañería de García Molina y la Ferretería Gil Salazar, donde el concejal Francisco Sáez Sironi se convirtió en improvisado fotógrafo para retratar al dueño del negocio con su visitante. Antes la secretaria de la Junta Mayor de Semana Santa, María Dolores Bregante, le paró para entregarle un libro de las fiestas pasionales mientras que José María Bregante hizo lo propio con un CD del Canto de La Pasión.

No obstante el comentario más llamativo llegó prácticamente al final del recorrido, cuando un vecino, sentado en la terraza de una cafetería apeló al ministro: «Señor Margallo, a esto hay que meterle mano», le dijo en relación al casco histórico, «¿ha visto usted como está?», continuó. A esto, el popular le respondió que ya le había contado el alcalde, y ahí se terminó la visita. El cabeza de lista del PP subió al coche para partir rumbo a Crevillente, donde tenía otra cita del mismo tipo dentro de su agenda de campaña.