La nómina de los trabajadores municipales vuelve a llegar tarde y UGT exige una solución

La orden de pago se envió justo cuando los empleados habían planteado una protesta en el zaguán municipal

Pilar M. Maciá

Sábado, 2 de julio 2016, 00:56

Durante la comparecencia realizada ayer por Carolina Gracia la edil socialista reveló que a 1 de julio las nóminas de los trabajadores del Ayuntamiento seguían sin pagar. La concejal manifestó que nadie dice dónde está el problema, y consideró que si como dice el equipo de gobierno el culpable es el interventor, ahora que está de baja «se han quedado sin tener a quien echar la culpa», al tiempo que criticó que nadie dice nada. Precisamente a mediodía y ante el impago de las nóminas algunos trabajadores habían decidido realizar una concentración en el zaguán del Palacio del Marqués de Arneva como protesta ante una situación que se repite mes a mes y que hace que parte del personal tenga que afrontar recargos por la demora en el pago de sus recibos. Justo a la una, cuando se habían convocado en la entrada de la casa consistorial se conoció la noticia de que se había dado la orden de pago de las nóminas.

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Desde el sindicato UGT no obstante se reclamó una solución definitiva puesto que los sueldos nunca llegan a tiempo y siempre sufren los correspondientes reparos, y afirmaron que no es de recibo que un sindicato tenga que luchar por el cobro de las nóminas porque consideran que no están para eso. En todo caso puntualizaron que aunque la orden se diera ayer a mediodía, al ser viernes y hacerse a última hora de la tarde, habrá funcionarios y trabajadores municipales que no puedan disponer del dinero de sus salarios hasta lunes o martes que viene, puesto que los trámites entre bancos demoran que llegue a las cuentas. Además, en el caso de este mes, no solo deben de cobrar la nómina correspondiente al mes de junio, sino también la paga extra de julio «que mucha gente espera porque ya se ha ido de vacaciones», indicaron.

Los sindicatos con representación municipal han reunido en varias ocasiones durante los últimos años a los trabajadores con el objetivo de adoptar medidas de presión ante la tardanza en el pago de las nóminas, una situación que se ha convertido en habitual en el Ayuntamiento de Orihuela. Por eso ayer a UGT no le servía el hecho de que se diera la orden de pago puesto que sus responsables consideraron que hay que atajar un problema que se ha enquistado.

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