Rallies a 2,5 caballos de potencia

El circuito de radio control de Redován se ha convertido esta semana en el centro europeo de las carreras con coches de rallies. El Campeonato de Europa en la categoría de un octavo se desarrolla con la presencia de 198 participantes. El olor a gasolina y ruido de motores recuerda a un gran circuito de carreras, como también las marcas especializadas, los boxes con sus mecánicos e incluso los comisarios de pista que atienden los pequeños percances.

La primera jornada de este encuentro contó con más de un centenar de amantes del automodelismo que se dieron cita para poner a prueba vehículos con motores de 3,5 centímetros cúbicos que sacan potencias de 2,5 caballos de vapor para vehículos que no sobrepasan los tres kilos. Los asistentes dieron la enhorabuena a los organizadores, pertenecientes al Club RC Redován y el Ayuntamiento por el gran trazado del circuito que se encuentra junto a la sierra del municipio, muy cerca del barrio San Carlos.

Participantes de Grecia, Suecia y Noruega han recalado en esta competición que comienza hoy con la inauguración oficial con la presentación de los pilotos de los diferentes países. Las clasificaciones se han repartido entre mañana y viernes, mientras que la fase final se desarrolla durante el fin de semana con la última carrera que arranca el sábado a la cinco de la tarde.

El organizador, Brian Valdó, explica que «los pilotos se reparten en magas de doce pilotos y luego se clasifican por tiempos». Todo la organización se asemeja a las carreras de velocidad, salvo que el terreno es de tierra. «Hemos tenido que trabajar mucho para que no se levante polvo», señala el aficionado, que asevera que «en este tipo de campeonatos suelen ganar personas que se dedican de manera profesional y que se llevan primas por ganar los premios».

Los fabricantes y especialistas de la marcas también aprovechan para vender sus productos durante la cita. «Tenemos gente que ha venido incluso de Estados Unidos y que nos han felicitado por el circuito», sostiene el piloto local.

Valdó analiza que un vehículo de tracción de estas características comprende muchos ajustes en función del rango que se le quiera aportar, bien velocidad, tracción o estabilidad. «Los coches llevan electrónica para los aceleradores y los giros, pero también se pueden retocar como en un rally, los amortiguadores más caídos, convergencias, transmisiones, embrague...». Un coche de carrera puede superar los 2.000 euros sin contar los gastos en repuestos y la gasolina.

El alcalde de Redován, Emilio Fernández, apunta que «toda Europa se encuentra representada, es un orgullo poder sacar esta competición hacia adelante», y añade que «invitamos a la comarca a que vean las carreras». El circuito tiene una zona para los participantes como si se tratasen de boxes y otro espacio para los aficionados que quieran ver los saltos que realizan estos vehículos dirigidos desde un puesto de control.

La llegada de los corredores ha supuesto un beneficio parea los hoteles más cercanos como en Granja de Rocamora u otros sitios más próximos a la costa. Para obtener el premio el Consistorio compitió con otros poblaciones de Polonia, Noruega, si bien vendió la oferta lúdica de la Vega Baja como campos de golf y la playa como valor añadido.