Cambiemos denuncia la visión parcial de la campaña contra la venta ilegal en las playas

El sábado pasado se publicitaba en la prensa local el inicio de una campaña de concienciación ciudadana contra la venta ilegal en las playas de Orihuela. Las concejalas Sofía Álvarez y Noelia Grao presentaban un cartel y un tríptico que se distribuirá por espacios públicos, comercios y chiringuitos, en el que se alerta sobre los peligros del consumo de estos productos, bajo el lema ¡¡No seas cómplice!!, ¡¡No colabores!! y ¡Que no lesionen tu salud y tus derechos!. Estos eslóganes van acompañados de unas ilustraciones en las que, tras un símbolo de prohibido aparecen personas ofreciendo servicios y vendiendo artículos.

Desde Cambiemos Orihuela quieren denunciar "la visión parcial del problema que proyecta esta campaña de concienciación, que estigmatiza a los vendedores y los señala como responsables únicos de la venta ilegal, pasando por alto que se trata de un colectivo vulnerable integrado por inmigrantes en situación de exclusión social, que se dedican a esta actividad para subsistir". "Se trata de un problema complejo, puesto que interfieren diversos intereses legítimos, como los derechos de los consumidores o la falta de competitividad del comercio de proximidad frente al 'top-manta'. Lo cierto es que los vendedores ambulantes, comúnmente conocidos como manteros, no son más que el último eslabón de una larga cadena y no engañan a ninguna de las personas que adquieren sus productos, pues por todos es conocido el origen de dicho material". "De igual manera, recordamos que el Top Manta fue despenalizado hace más de 6 años por la injusticia y desproporción que suponía la entrada en prisión de unas personas que únicamente pretenden subsistir. El problema va más allá, pero con esta iniciativa el Gobierno local de PP-Cs se limita a aportar una visión criminalizadora que ha sido totalmente superada ya por la mayoría de la población. Una iniciativa que, además, no va a resolver la situación: si no se atajan las causas de la venta ilegal, un mayor control sólo desplazará su localización y en ningún caso lo eliminará".

Por todo ello desde la formación "defendemos que cualquier aproximación al conflicto requiere de una visión amplia y un abordaje que no se limite a criminalizar a los vendedores y aumentar la presión policial, sino que incluya espacios de mediación entre los colectivos afectados, y, sobre todo, medidas de acción social e integración que ofrezcan a los inmigrantes alternativas para resolver su situación de exclusión y precariedad económica". "La campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento de Orihuela es superficial, no atiende a las causas estructurales del problema y refuerza un relato que favorece la intolerancia y el racismo" han afirmado desde Cambiemos Orihuela..