Los grupos acuerdan que el Pleno fiscalice cada 3 meses que las mociones se cumplen

La última sesión de Pleno antes de que la actividad municipal baje el ritmo en agosto discurrió sin tensión por parte de los grupos municipales cuyos componentes todavía se reponían ayer tarde en el edificio consistorial de los efectos de los Moros y Cristianos en cuerpos y mentes.

La sesión llegaba con pocas cuestiones de calado en sus contenidos y una de ellas fue la aprobación definitiva del Reglamento de Participación Ciudadana que vio la luz en la sesión de abril pero como es preceptivo tuvo que volver a votarse tras cerrarse el plazo de alegaciones.

En este aspecto los votos de PP y Ciudadanos respaldaron el informe en contra del secretario municipal para desestimar la presentada por el concejal socialista Víctor Ruiz al mismo, al entender el fedatario municipal que él tuvo su tiempo en el periodo dedicado a los grupos y que las alegaciones estaban para ser usadas por colectivos o ciudadanos. Cierta polémica se creó a este respecto puesto que el edil de la oposición entendía que no hubo tiempo en la fase preliminar para presentar su propuesta de crear cinco distritos en la zona costera frente a los dos que fija el nuevo Reglamento pero sus opciones quedaron en nada por el voto mayoritario de populares y sus socios de legislatura.

A partir de ese momento la unanimidad reinó en la sala de plenos para aprobar las distinciones municipales que se concederán a diversos agentes de la Policía Local y de otros cuerpos de seguridad en el desempeño de sus funciones o por su trayectoria, honores que serán entregados el 8 de septiembre con motivo de la festividad de la patrona de la ciudad y del cuerpo policial, la Virgen de Monserrate.

La misma homogeneidad de voto se dio con la 'moción de mociones' del PSOE, defendida por su portavoz Carolina Gracia, con la que los socialistas pidieron que se haga efectivo el cumplimiento de las que durante un año se han aprobado en las sesiones. Los socialistas recordaron que de las validadas por mayoría o unanimidad en lo que va de legislatura, más de medio centenar, solo cuatro se han llevado a efecto, lo que a juicio de Gracia y el resto de portavoces de la oposición no es de recibo y el PP debe acatar las decisiones del Pleno, aunque no sean vinculantes.

Al final la propuesta prosperó con el voto a favor de todas las formaciones porque el portavoz de C's, Juan Ignacio López-Bas, lanzó un órdago a la bancada de enfrente. Si se quitaba del texto que fuera el secretario municipal quien fiscalizase esa labor y lo hiciesen los técnicos de cada departamento municipal, además de que la periodicidad de ese control fuese trimestral y no mensual como pedía el PSOE, apoyaban la propuesta, medida que este aceptó y también el propio Partido Popular con lo cual el texto modificado vio la luz y a partir de ahora el equipo de gobierno deberá dar cuenta cada tres sesiones del grado de cumplimiento que hasta ahora no se da.

De control de la labor del gobierno también iba la moción registrada por Cambiemos en la que el grupo de izquierdas pedía mejor acceso a la documentación municipal para hacer su labor de oposición. La edil Marta Guillén argumentó que las citas para acceder a los expedientes se dan con demora y no se cumple el plazo de cinco días para que el gobierno local conteste a sus peticiones o también que se les deja poco tiempo para la consulta de los datos solicitados, circunstancia en la que los grupos de la oposición le dieron la razón. De nuevo el portavoz de C's le dijo que hay cauces para quejarse como el Síndico de Agravios y que él ya ha pasado por esas trabas en la pasada legislatura pero no obstante su grupo se abstuvo lo que obligó a que fuera el alcalde, Emilio Bascuñana, con su voto de calidad quien tumbase la petición de Cambiemos.

Por último Ciudadanos reclamó en otra moción saber el estado del proyecto de wifi municipal que lleva cuatro años parado y costó casi 1,8 millones, explicaciones técnicas que dio el edil de Modernización, Miguel Ángel Fernández, sobre que falta dotar de energía a un repetidor en Hurchillo. Fueron tan técnicas que provocó alguna que otra chanza de los ediles, también bostezos, y se optó porque los datos desglosados por el responsable municipal pasen a los grupos para su análisis más pausado porque los munícipes no tenían la cabeza ya para para nada más.