El alcalde busca soluciones para una zona comercial que está cerrada una década

Guardamar del Segura busca una zona comercial donde pueda ofrecer ocio a los miles de turistas que visitan el municipio durante el verano. La localidad carece de un espacio que aglutine varios comercios en pocos metros de distancia, a pesar de que cuenta con un edificio acabado en la entrada principal a esta desde Rojales que nunca se ha llegado a abrir porque se encuentra catalogado como humedal.

La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento tramitaron un plan parcial sobre un espacio protegido y los propietarios nunca han logrado conseguir licencias de apertura. Ahora el equipo de gobierno se ha propuesto desatascar este enredo administrativo para recuperar un complejo abandonado durante más de trece años.

El equipo de gobierno ha visitado esta semana la sede de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio con el objetivo de alcanzar una salida para la falta de espacio comercial del municipio. El alcalde, José Luis Sáez, ha propuesto adaptar los locales comerciales a la actual legislación y sacar del catálogo de humedales este plan parcial. Cabe destacar que la superficie construida se encuentra sobre el antiguo cauce del Río Segura, a escasos metros del puente de hierro que dio acceso a la localidad de las dunas durante décadas.

Los propietarios reclaman desde que se acabó de construir abrir el centro, que en principio se adaptaría a los bajos comerciales actuales, pero su proyecto chocó con la normativa vigente y como el municipio no dispone de otro espacio capaz de acoger estos usos Sáez señala que «queremos abrir esta zona y al mismo tiempo eliminar la mala imagen que da».

No fue la única reunión que el equipo de gobierno abordó con los responsables autonómicos porque el ejecutivo local aboga por recuperar los sectores urbanísticos OZ4, OZ5 y OZ6 que se ubican junto al Hotel Campomar. Este espacio se ubica entre el sur del casco urbano y la urbanización ubicada junto a la Playa Moncayo. Estos proyectos aprobados esperan que se resuelva la protección de la vía pecuaria que se quería habilitar con una anchura de 75 metros y desde el Consistorio se espera que se reduzca a diez. En la misma línea el gobierno socialista espera resolver la cuestión del Pativel ( Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral) que retrasa la urbanización de estas parcelas contempladas como urbanas dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El primer edil explica que «tuvimos una reunión en conselleria para que vea que tiene una programación desde el año 2000, por eso queremos que con la nueva línea de 500 metros de protección desde el litoral no se vean afectado unos terrenos que esperan desde hace años una ordenación urbanística».

Por otra parte la administración local acaba de presentar alegaciones al proyecto de protección de la pinada que afecta a urbanizaciones como Benamor. El regidor señala que al querer incluirse esta dentro de la zona natural se perderían servicios.