Casi 103

¡Ya era hora que se lo diesen!, pero ya saben, nunca es tarde si la dicha es buena. Mariné entró en contacto con el cine durante el reinado de Alfonso XIII, durante la República ya trabajaba en los míticos estudios Orfeo de Barcelona. Durante la Guerra Civil fue el hombre que filmó el entierro de Buenaventura Durriti, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo. Tras la contienda pasó por dos campos de concentración franceses, de nuevo en España tuvo que hacer un interminable servicio militar…

Ya como director de fotografía fue el primer español que rodó en Cinemascope y Technicolor. Su trabajo como director de fotografía supera los 150 títulos. Y, por si todo esto no fuera suficiente, siempre preocupado por innovar y convencido que no hay nada imposible, también se dedicó a recuperar películas españolas antiguas y muy deterioradas mediante diferentes aparatos que inventó… Su vida es alucinante, da para una serie de televisión, de las largas. La película 'Juan Mariné, un siglo de cine' está nominada a los Premios Forqué como mejor documental y ya veremos que pasa con los Goyas, si además del de Honor tiene que recoger algún otro. Los productores, de momento no hablan de su exhibición, de momento quieren que se vea, y está destinada a verse en todo el mundo. Mariné, un grande del cine.