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Francisco Nicolás Gómez Iglesias, 'El Pequeño Nicolás', en una imagen de la serie documental. Elena González

Pequeño, muy pequeño

Crítica de televisión ·

La miniserie documental de Netflix '(P)Ícaro: el Pequeño Nicolás', de tres capítulos, repasa su vida desde muy pequeño, donde ya mostraba maneras para inventarse su personaje, con un ego enorme

Jueves, 22 de febrero 2024, 00:57

Es pequeño, muy pequeño, pero ahí está, triunfando en Netflix. Es el 'Pequeño Nicolás', uno de los personajes que engañó a políticos y a toda ... la toda la sociedad española (durante un tiempo, claro, porque no se puede engañar a todos durante todo el tiempo). Se le podría definir como un pícaro, pero es mucho más. Se hacía pasar por miembro del CNI, se colaba en todos los saraos, se codeaba y se fotografiaba con los políticos, sobre todo del PP. La miniserie documental de Netflix '(P)Ícaro: el Pequeño Nicolás', de tres capítulos, repasa su vida desde muy pequeño, donde ya mostraba maneras para inventarse su personaje, con un ego enorme, inversamente proporcional a sus 177 centímetros de estatura.

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En la serie es el propio Francisco Nicolás Gómez Iglesias, verdadero nombre del Pequeño Nicolás, quien va contando su historia. Pero en ella aparecen también diferentes personajes, siendo su madre y el excomisario Villarejo las principales estrellas invitadas. Y con muchísimas imágenes de archivo, incluyendo las de la más tierna infancia del pequeño personaje. En ellas se habla de las cloacas del Estado, la Casa Real, el CNI y muchas fiestas y saraos por las que el Pequeño Nicolás se sabía mover a su antojo. Asistimos, incrédulos, al ascenso a los cielos y al posterior descenso a los infiernos del personaje. En el fondo todo es parecido a un espejo que refleja cómo ha sido en los últimos años la España real. Si sigue siendo así nos lo dirá el tiempo.

Una serie asombrosa porque no solo es un documental sino porque, además, todo es verdad. Todo sobre un personajillo pequeño, muy pequeño, pero con enormes sueños de grandeza, con trastorno de personalidad, para quien todo era un juego de niños.

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