Cuando un héroe cuelga los hábitos es inevitable que llegue otro a remplazarlo y más en un universo como el de Marvel, que lleva años explotando la gallina de los huevos de oro. 'Capitán América: Brave New World', la cuarta película de la franquicia, que desembarca este viernes en la cartelera, es el último ejemplo de ello.
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Cabe recordar que al final de 'Vengadores: Endgame', Steve Rogers, al que daba vida Chris Evans, cedió su escudo de vibranium a Sam Wilson, el personaje encarnado por Anthony Mackie (Nueva Orleans, 46 años), que hasta entonces había luchado junto a los Vengadores como Falcon. Pero Wilson no lo tuvo fácil para meterse en la piel del Capitán América. En torno a ello giraba 'Falcon y el Soldado de Invierno', la serie de Disney+ protagonizada por Mackie y Danny Ramírez (Chicago, 32 años), en la que finalmente Wilson asumía el mando del personaje y cedía los bártulos de Falcon a Joaquín Torres (Ramírez). En este punto comienza 'Capitán América: Brave New World', la cinta que da a conocer al nuevo Capitán América y vuelve a expandir un universo que parece inagotable, aunque uno tenga la sensación de vivir ya en un bucle temporal.
Porque en los primeros compases de la cinta lo primero que le pide el recién elegido presidente de EE UU Thadeus Ross -Harrison Ford sustituye al fallecido William Hurt- a Wilson es que reúna a Los Vengadores. Antes de que se ponga si quiera a ello, el flamante Capitán América se topa con un incidente internacional que le llevará a investigar la razón detrás de un complot global.
Mackie y Ramírez estuvieron en un céntrico hotel de Madrid presentando la película a finales de enero, en una rueda de prensa que dejó constancia de la estupenda química que hay entre los dos actores y del perfecto castellano en el que se desenvuelve Ramírez, que incluso puso en apuros a a su compañero de reparto al trasladarle alguna pregunta directamente en español. «'Despasio'», pedía Mackie.
Para el de Nueva Orleans convertirse en el Capitán América ha sido «genial». «Es una película increíble y ha sido una experiencia increíble. Llevo unos once años en el Universo Marvel y veinticinco en la industria y es muy raro ver a alguien empezar desde abajo, haciendo papeles muy pequeños, y que consiga alcanzar un papel tan importante como el del Capitán América; así que significa mucho para mí porque he puesto todo mi esfuerzo y finalmente han reconocido mi trabajo», explicaba. Ramírez, por su parte, contaba que dar vida a Falcon ha tenido un punto «muy emocional» porque cuando era niño su abuela le disfrazó una vez con unas alitas. «Pensé que podía volar y salté desde un segundo piso. Esta vez lo he podido hacer de verdad y ha sido realmente emocionante», desvelaba ante las carcajadas de un Mackie que no daba crédito. De ascendencia colombiana y mexicana, el de Chicago se mostró también muy orgulloso de ser uno de los primeros latinos en interpretar a un superhéroe de la Casa de las Ideas: «Tengo mucha fe en que va a impactar en muchas formas positivas, especialmente si eres un niño y nunca has tenido un juguete que se pareciese a ti».
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Aunque se le preguntó por el diálogo que establece la película con el momento político que atraviesa EE UU con el regresó de Donald Trump a la presidencia, no hubo mención expresa al respecto, pero Mackie sí explicó que la cinta continúa la línea de las antecesoras, con una acción realista y su buena dosis de drama geopolítico. Cree el actor que unas de las razones por las que el personaje al que encarna es eterno tienen que ver con la capacidad de los espectadores «para identificarse» con él. «Siempre ha transmitido humanidad, dignidad y empatía… Por eso Chris Evans lo interpretó tan bien y por eso la gente se enamoró de él, porque puedes verte a ti mismo en el Capitán América sin importar tu raza o tu origen».
No tendrá, eso sí, mucho que ver el Capitán América de Mackie con el de Evans, al fin y al cabo Sam Wilson y Steve Rogers son dos personas muy distintas entre sí. «Rogers era una persona muy humana y leal, pero también era un Capitán América muy fuerte, casi invulnerable. Mientras que para Sam Wilson meterse en cualquier pelea puede significar la muerte, porque es un hombre común y corriente», deja caer el actor cuya popularidad se ha multiplicado exponencialmente desde que se anunció que se vestiría el traje del superhéroe. «He descubierto que tengo ansiedad social. Antes de rodar la película podía cenar con mis amigos, ir a un restaurante o ir a pescar, y a nadie le importaba. Ahora mi cara está asociada al Capitán América y es una nueva faceta de la vida con la que tengo que aprender a lidiar e incluir en mi personalidad y mi día a día».
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'Capitán América: Brave New World' hunde sus raíces en la etapa en la que el escritor de cómics Nick Spencer se puso al frente del personaje. Cabía preguntarles hasta qué punto la cinta se inspira en esos cómics y si no falta algo de reconocimiento a los artistas que alumbraron todas estas ideas. «Creo que Stan Lee nos dio un modelo increíble con sus cómics, pero también siento que los guionistas y los directores han tomado esos argumentos y los han expandido y actualizado para que encajen en nuestra época. El trabajo de los guionistas, los directores y los actores de las películas es hacer que sean más emotivas, más contemporáneas, más cercanas a la sociedad actual, aunque los cómics siempre nos den el modelo a seguir», respondió Mackie.
El actor llegó al universo de Marvel sin saber qué personaje iba a protagonizar. «Antes de eso, mi sueño era poder interpretar a un cowboy junto a Clint Eastwood o ser un superhéroe», explicó, «pero jamás imaginé que acabaría interpretando al Capitán América».
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