Kento Kaku, uno de los protagonistas de 'La última familia ninja'. Netflix
Opinión

'La última familia ninja' busca ser normal

Crítica de televisión ·

La serie japonesa de Netflix recorre entre la acción, la comedia y el drama, el difícil encaje en la sociedad de estos guerreros nocturnos

Martes, 30 de abril 2024, 00:31

Romper la rutina diaria de una persona siempre produce un shock. Dejar de trabajar de un día para otro o cambiar de oficio exige un ... proceso de adaptación al nuevo entorno. Esto es válido para cualquier profesión, sea cual sea. Puede ser un proceso complicado. Que se lo pregunten a tantos deportistas profesionales que se han sentido desnortados, incluso perdiendo sus millonarios fondos, por no saber adaptarse a la vida 'civil'. Pues lo mismo le pasa a los ninjas. Uno está dando mandobles y tirando 'shurikens' -las famosas estrellas de seis puntas- una noche y al día siguiente está sin hacer nada en casa. O trabajando en algo que no le gusta nada.

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Ese es el planteamiento de 'La última familia ninja', serie de ocho capítulos que rondan la hora de duración y se pueden ver en Netflix. Los Tawara dejaron el negocio familiar tras una misión que les dejó tocados y decidieron apartarse de la violencia. La hija se matriculó en la universidad, el hijo pequeño va al colegio y el mayor es reponedor de máquinas de 'vending'. El padre produce sake y la madre intenta poner orden. Pero estas profesiones no son lo mismo que ser un ninja y, a veces, su yo pasado sale a relucir. El hijo mayor coloca latas lanzándolas sin mirar con una precisión milimétrica; la madre arregla el tejado subiendo sin necesidad de escalera y la hija compagina los estudios con excursiones nocturnas para recordar su pasado.

Cuando se les plantea la posibilidad de volver, surgirán los demonios que les obligaron a retirarse. Una serie interesante que combina la acción con toques de comedia y el drama necesario para entender a qué se enfrenta esta particular familia que debe esconder sus habilidades para intentar ser normales y llevar una vida como el resto de la sociedad. Si pueden hacerlo.

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