Quería ver la tercera parte de 'Lupin' en Netflix. Tenía ganas de disfrutar de las aventuras de este ladrón clásico en su versión del siglo XXI, su particular sentido de la justicia y sus problemas con la Policía y su familia. Pero me acordaba muy ... poco de la segunda temporada. Habían pasado más de dos años desde el estreno de la segunda parte y tenía lagunas. No fui el único. Las tres partes de Lupin, las tres, han estado en las últimas semanas entre los espacios más vistos de la plataforma. Teníamos que refrescar la memoria.
Después de finiquitar los últimos minutos de Lupin y de desear que la cuarta parte se estrene cuanto antes, el algoritmo me recomendó 'Atracadores'. Es verdad que esta serie y la protagonizada por Omar Sy van de robos, que transcurren en la actualidad y son producciones francesas. Pero el tono es muy diferente. Lo que más me sorprendió es que hace meses se estrenó la segunda temporada y se me olvidó verla. Por una vez, el algoritmo tenía razón. Quería verla y el nuevo curso no desmerece en calidad y ritmo a la primera entrega.
Las alianzas entre enemigos irreconciliables y el afán de poder son las características de esta temporada, que parece el fin del viaje del veterano ladrón Mehdi (Sami Bouajila) y la neófita Liana (Tracy Gotoas). Un recorrido en el que solo sobrevivirán los más fuertes y donde estos atracadores lucharán contra ellos mismos para no demostrar ninguna debilidad ante el nuevo enemigo en las calles de Amberes. Un cartel venezolano que quiere hacerse con el puerto belga y que para conseguirlo no dudará en usar una violencia extrema que se aprecia, con demasiados detalles, en la pantalla. Seis capítulos de pura energía para una ¿última? temporada que no defraudará a los amantes del género.
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