Los de Reina Roja

Hovik Keuchkerian y Vicky Luengo, dos intérpretes formidables, ponen rostro a los personajes. Pero detrás, en el texto, hay un nombre que vengo a reivindicar: Salvador Perpiñá. El guionista granadino es uno de los responsables de la adaptación televisiva y ha estado implicado en el proyecto desde el principio. El material, la novela, estaba ahí. Y corremos el riesgo de pensar que, al ser un libro escrito con claves y referencias muy audiovisuales, era cuestión de poner la cámara y darle a grabar. Pero no. Ni mucho menos.

«Es una presión grandísima. Y fascinante. Estamos hablando de un libro que es best seller y que, sobre todo, tiene una legión de fans enorme. Ha sido un reto muy importante, la primera vez que hacía una adaptación así», decía Perpiñá, autor, por cierto, del maravilloso libro de relatos 'Koniec'. En fin, que ya sabemos que una serie -y más una de estas características, con tantos medios- es un trabajo en equipo, de la suma de talentos. Y hay un pedacito de esta historia que es, por derecho, de Perpiñá. Petardazo.