El año seriéfilo está siendo regular, para qué vamos a engañarnos. Sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de títulos que se han estrenado, como ... es habitual en los últimos tiempos. A las novedades decepcionantes hay que añadir las segundas y terceras temporadas de producciones relevantes que no han estado a la altura de los capítulos anteriores. Quedan meses para remediar esta sensación. Y la ficción española ha decidido tomar la delantera.
En las próximas semanas van a llegar unas cuantas propuestas notables, que sin duda se pelearán entre ellas en los palmarés de premios. De hecho Movistar produce varias, por lo que le va a tocar competir contra sí misma. En cualquier caso es buena noticia tal acumulación y en especial la apuesta decidida de esta plataforma por sus series. Acaba de estrenarse 'Querer', rotunda historia de Alauda Ruiz de Azúa sobre el consentimiento, que plantea numerosos debates y propicia interesantes dilemas y conversaciones. No tardará en presentarse 'Celeste', sorprendente trabajo de Diego San José, de quien esperábamos una comedia en la línea de 'Vota Juan' y secuelas y nos hemos encontrado con una extraña mezcla entre drama y 'thriller' que funciona de maravilla. Y que confirma, como si hiciese falta, el enorme talento de Carmen Machi.
Después le tocará el turno a Sorogoyen, que tiene preparada 'Los años nuevos', miniserie de diez capítulos que se mostrará primero en cines. Porque seguimos teniendo todavía el complejo de que todo lo que pasa por la gran pantalla es mejor. Cambiando de canal, en Disney a final de mes estará disponible la adaptación literaria de 'Yo, adicto', que escarba en los infiernos de Javier Giner (y de otros muchos). Qué buen trimestre por delante. Qué buena salud esta industria.
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