¿Qué es más divertido: ponerse el videoclip de la última canción de Shakira o ver a Ibai Llanos reaccionando a él? El streamer español no es el único que en la medianoche del miércoles esperaba en directo la publicación del tema producido por Bizarrap. A las pocas horas de su estreno, en Youtube había decenas de reacciones desde varios puntos del planeta pero con el mismo nivel de estupefacción: a cada verso se sucedían las exclamaciones, los tacos, las bocas abiertas e incluso las levantadas de la silla. «Madre de Dios y de mi vida», soltaba Ibai. «Descanse en paz Gerard Piqué». Los guiños lanzados por la colombiana hacia su expareja se han festejado como goles de una gran final.
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Viendo el número de visualizaciones de estos clips (el de Ibai ya ha superado los cuatro millones), cuesta creer que el planteamiento sea tan sencillo. Los llamados 'vídeos de reacción', todo un género en las redes sociales, consisten en registrar las primeras impresiones ante cualquier cosa, como por ejemplo una canción o un tráiler. Quizá la audiovisual y la musical sean las categorías más frecuentes, pero nos pasamos la vida reaccionando y en las redes cabe todo: desde trucos de belleza fallidos hasta rondas de penaltis o recetas de cocina. La facilidad que en concreto ofrece TikTok para responder e interactuar con cualquier otro video ha hecho que la réplica muchas veces gane en interés y carisma a la primera propuesta.
Por supuesto, las reacciones pueden ser exageradas. La codificación de esta tendencia corre el peligro de forzar las emociones y reproducir aspavientos para atraer clicks. Son vídeos que suelen exprimir la emoción en crudo, sin filtros. Nos proporciona un subidón de efusividad, una carcajada o un respingo de asco. ¿Para qué un análisis reposado y reflexivo si en seis minutos nos podemos subir a una montaña rusa de muecas y arrebatos? Los youtubers y streamers reaccionan ante una «barbaridad» (así calificó Ibai el tema de Shakira) o ante algo horrendo, pero lo intermedio seguramente no merece la pena, los matices son demasiado corrientes.
En lo estético, estos clips son todos muy similares. El tener dos imágenes en una sola se ha vuelto frecuente en nuestro día a día y es que vivimos, diríamos, con varias ventanas abiertas: viendo series y comprobando el móvil o editando un documento con un directo de Twitch al lado. Quizá haya que preguntarse por qué una sola experiencia ya no es suficiente... Algo de esto hay en los vídeos de reacción: está el original y su respuesta, una interpretación (entusiasta, irónica o punzante) que además puede superponerse para estirar hasta el infinito el juego referencial.
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