María Gardó
Lunes, 5 de mayo 2014, 18:03
Si de algo podemos presumir los valencianos es del soleado clima que disfrutamos. Esta característica de nuestra zona nos permite aprovechar los rincones al aire libre a lo grande. Los planes en espacio abiertos tienen bastantes ventajas, aunque quizás lo más importante sea su carácter sano y económico. En la capital del Turia y alrededores hay muchos lugares donde escapar del estrés citadino y pasar momentos agradables rodeados de la familia o los amigos. Los merenderos son un lugar ideal para comer algo rico en una atmósfera natural y divertirse con una agradableconversación.
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Se puede acudir a ellos con amigos o en familia. Con la compañía adecuada, la escapa resulta muy atractiva para pasar un buen día de fin de semana. Hay que tener en cuenta que sólo se puede encender el fuego en los meses de invierno, en verano existen una serie de prohibiciones para evitar los incendios forestales que suelen afectar a los bosques.
Un ejemplo de merendero es el de la Fuente de la Gitana, ubicado en un barranco con abundante vegetación. La fuente tiene veintidós caños de donde manan aguas cristalinas y potables. Está decorada con azulejos llamativos que dan un toque muy especial a la zona. Al centro se pueden observar dos cuadros: uno se parece al escudo del ayuntamiento de Chelva y el otro muestra la imagen de una gitana recogiendo agua de una fuente. Por eso el nombre del lugar. Es una construcción con piscina y áreas para el descanso. También tiene paelleros donde hacer una buena paella y asadores para cocinar una chuleta de cordero o de ternera.
El Merendero San Jaime es otro lugar especial, ubicado en el pueblo de Alborache, en el parque de San Jaime. La zona es tranquila y cuenta con columpios y fuentes. Existe desde 1940, es el más antiguo del pueblo. Se caracteriza por sus fogones de leña, donde se hacen arroz y carne. Se trata de un lugar emblemático por su fuente y el salto de agua del parque, reconocido en toda la comarca.
El local tiene una capacidad para albergar a 250 personas al aire libre. Las localidades de Algemesi y Alzira también disponen de dos merenderos acondicionados para el disfrute al aire libre. Ambos rincones están rodeados de arboleda y se encuentran inmersos en plena naturaleza. Cuando llega el buen tiempo se llenan de familias con niños que los visitan para comer y pasar un rato agradable jugando a fútbol, a las cartas o recordando anécdotas divertidas.
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FUENTE DE LA GITANA
Dónde. Alrededores de Chelva. Dispone de fuente natural, además de mesas y asador.
PARQUE DE SAN JAIME
Dónde. En el pueblo de Alborache.
MERENDERO PEDRO
Dónde. Cercano a la localidad de Xátiva.
PARQUE DE LA CANALETA
Dónde. En Mislata. Tiene turnos para ir a hacer la comida y vigilantes de seguridad.
BUGARRA
Dónde. Localidad con merendero junto al rio.
SIERRA CALDERONA
Dónde. A 20 kilómetros de Valencia.
Cerca de ellos, el merendero Pedro de Xátiva es un rincón donde probar un buen asado o llevarte la comida hecha de tu propia casa. Por su situación privilegiada, es uno de los locales al aire libre con las vistas más encantadoras. Desde sus mesas se aprecia la parte más antigua de la localidad.
Por su parte, los merenderos del Parque de La Canaleta volvieron a abrirse en Mislata, para disfrute de toda la ciudadanía, el año pasado. Así, el uso de los merenderos es gratuito en dos turnos de mañana y dos de tarde, controlados por los vigilantes del parque. Su situación permite que un gran número de vecinas y vecinos puedan hacer uso de los doce fogones instalados en el parque. Cada sábado por la mañana, el merendero se llena de valencianos que acuden a preparar sus paellas. Este es uno de los parques más conocidos de la comarca por su belleza natural. Es un espacio relajante para pasar los días de ocio y relax.
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El rastro del río Turia
Una de las localidades bañadas por el río Turia es Bugarra. Desde uno de sus merenderos se puede observar las aguas que bajan hasta el Mediterráneo. Este panorama resulta idílico para comer o merendar. Desde pequeños, los habitantes de la zona están acostumbrados a aprovechar las ventajas de este bonito lugar.
Las mesas de piedra se ordenan alrededor del cauce del río y el verde es el color imperante. Como es habitual, la agricultura del lugar hace que los naranjos cubran la gran parte de campos. Por ello, los frutos valencianos se aprecian desde cada una de estas sillas naturales.
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En la ciudad de Valencia, los ciclistas de la ruta del Bioparc hacia Villamarchante conocen uno de sus merenderos más emblemáticos. Entre lagos y plantas, las casetas y asadores acogen a los visitantes.
Algunos de los asiduos son ciclistas que paran para descansar de su ruta. Otros son familias o grupos de amigos dispuestos a pasar una buena jornada de domingo.
A 20 kilómetros de la capital, la Sierra de la Calderona se sitúa entre las provincias de Castellón y Valencia. Queda constituida por una alineación montañosa que separa las cuencas de los ríos Palancia y Turia, extendiéndose por las comarcas del Alto Palancia, Camp de Morvedre, Camp de Turia y LHorta Nord. Forma parte de las últimas estribaciones del Sistema Ibérico.
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Es tradición y costumbre pasear y disfrutar por estos parajes en uno de los miradores-merenderos de la zona. Y si entra la sed, el paraje dispone de fuentes naturales donde tomar un trago de agua.
Este precioso lugar es elegido por muchos turistas para deleitarse con un menú casero o una merienda a base de bocadillo.
Éstos son sólo algunos de los rincones donde disfrutar de la comida y el clima mediterráneo.
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