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EVA NAVARRO
Miércoles, 12 de abril 2017, 16:40
Las próximas dos semanas son para muchos como un oasis en medio del desierto, unos días libres en medio de la vorágine del día a día que nos dan aliento hasta las vacaciones de verano. Por eso, hay que aprovechar bien el tiempo. La duda es cómo. Hay quienes prefieren emplear sus festivos de una forma más tradicional, disfrutando de los cientos de profesiones y actos de la Semana Santa, y otros que optan por descansar, divertirse o descubrir nuevos lugares.
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
SEMANA SANTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
Afortunadamente, la Comunitat Valenciana ofrece todas esas posibilidades sin necesidad de irse demasiado lejos y, lo mejor, las opciones son tantas, que, si las combinamos, es probable que consigamos unas vacaciones casi perfectas.
Para empezar a abrir boca, una buena opción es disfrutar del Domingo de Ramos (9 de abril) en Elche, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Las palmas ilicitanas, realizadas manualmente por familias artesanas, son famosas en el mundo entero, así que no hay que perderse la oportunidad de verlas en su hábitat natural.
La Procesión de las Palmas, que rememora la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, es el acto más espectacular de la Semana Santa de Elche y cuenta con la participación de más de 60.000 personas. Además, los días anteriores se instala en los mercados de la ciudad el precioso Mercado de Palma Blanca.
Nos quedamos en la provincia de Alicante, cuyas posibilidades de ocio son conocidas por todos y casi infinitas, pero en esta ocasión proponemos bajar hasta Orihuela para celebrar con ellos el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández.
La localidad está celebrando el Año Hernandiano y se ha propuesto expirar poesía en cada rincón, por lo que es un buen momento para visitarla. También sus playas son un gran atractivo y ya están listas para recibir a los turistas.
Por si no era suficiente, sus celebraciones de Semana Santa son de las más reconocidas de la región, incluso hay autobuses especiales para que la gente que se aloja en la costa pueda llegar al centro de la ciudad a ver las procesiones. Una que no hay que perderse es la de la Hermandad del Silencio, que tiene lugar Jueves Santo a las 23 horas.
Única en el mundo
Y ya que estamos por allí, podemos acercarnos también hasta Crevillente, cuya Semana Santa está reconocidad como de Interés Turístico Internacional. Un buen día para pasarse por allí es Viernes Santo, cuando se recrean los últimos momentos de la vida de Jesuscrito desde primera hora de la mañana con la subida y posterior Bajada al Calvario. A las 20:30h comienza la Procesión de la Muerte de Cristo, que se convierte en un concierto de polifonía religiosa y además salen a las calles varias obras de Mariano Benlliure.
Otra cita que hay que apuntar en la agenda es la Procesión del Santo Entierro, el Sábado Santo, en la que sale a la calle el trono de la Diablesa, único en el mundo y que tiene prohibida la entrada a las iglesias.
Cambiamos de provincia. Valencia, su costa o su interior, permiten poder elegir todo tipo de planes. Casas rurales, deportes de aventura, aguas termales. Además, como en toda la Comunitat, cada pueblo tiene sus propias representaciones religiosas. Quienes estén en la playa, pueden acercarse hasta Oliva, con unas celebraciones con más de cinco siglos de historia.
Cerca de la capital, en Moncada, la representación del Misterio de la Pasión implica a un centenar de sus vecinos. Declarada en 1969 Fiesta de Interés Turístico Nacional, se recrean diferentes escenas bíblicas en escenarios reales del pueblo como el campo de deportes o la plaza Sant Jaume.
Los actores son los propios vecinos, así como los encargados del vestuario, efectos especiales o sonido, pero con más de 50 años de vida, la representación es cada día más profesional, eso sí, sin perder la naturalidad que les caracteriza.
Valencia, visita obligada
Por supuesto, si hablamos de Semana Santa no puede faltar la de Valencia. Todas las procesiones de la Semana Santa Marinera son especiales y valen la pena, pero algunas son únicas en su especie. Puestos a elegir (aunque para gustos colores), proponemos pasarse por los poblados marítimos en la medianoche del sábado, eso sí, con cuidado, porque los vecinos salen a la calle y lanzan agua y platos en señal de alegría por la Resurrección de Cristo.
Al día siguiente, el Domingo de Resurrección, tiene lugar un desfile único en España (13h) en el los personajes biblícos, con espectaculares y coloridos ropajes, y los cofrades reparten flores a los asistentes y las bandas de música cambian su repertorio por partituras en señal de celebración.
Sin salir de la provincia, y para aquellos que no tengan demasiado interés en actos religiosos, una buena opción puede ser el interior. Cortes de Pallás, Cofrentes, Chelva... ofrecen preciosos paisajes con la opción de practicar, además, deportes de aventura como kayak, rafting, senderismo y mucho más.
La gastronomía de la zona también se merece una buena oportunidad y, para quienes prefieren degustar deliciosos vinos, muchas bodegas de Valencia, Alicante o de la DO Utiel-Requena permiten visitarlas y hacer pequeñas catas, esta última, además, tiene la Ruta del Vino, en la que se mezclan monumentos, tradiciones y enología.
Bicis, música y mucho más
Castellón es la segunda provincia más montañosa de España algo apreciado especialmente por los amantes del senderismo, el trail running o la BTT. Para estos últimos, la provincia dispone de 1.000 kilómetros señalizados para que disfrutar sobre la bici.
De hecho cuenta con cuatro Centros BBT (Montanejos, Morella, Navajas y Torreblanca) donde te explicarán todo lo que necesites saber sobre las rutas, su entorno, con servicio de alquiler de bicis, aseos, etc.
Y después de hacer un poco de deporte, se puede reponer fuerzas con una comida elaborada, por ejemplo, con aceite de la Sierra de Espadán. Los interesados no solo en degustarlos, sino también en conocer su historia y elaboración, deben saber que existe la Ruta del Aceite, que se puede hacer por Segorbe y alrededores.
Hacia la costa, Vila-real celebra una Semana Santa de más de 400 años de antigüedad que está declarada de Interés Turístico Provincial. Unos 2.000 cofrades salen a la calle estos días, acompañados de una imaginería de gran valor. Uno de sus momentos más esperados y exitoros volverá a ser la representación del Laqvima Vere (Jueves Santo, 21 horas).
Ese mismo día, en Borriol, unos 150 vecinos recrean la Última Cena con los mismos alimentos que tomaron Jesucristo y sus Apóstoles.
El Viernes Santo la cita imprescindible está en lAlcora, que celebra la impresionante La Rompida de la Hora. Más de mil tambores y bombos se concentran en la plaza Mayor bajo un silencio absoluto, que solo se rompe cuando el reloj da las campanadas de las 12 del mediodía por el ruido de los tambores.
Y si ninguno de estos planes te cuadra, quizá una visita al San San Festival en Benicàssim (del 13 al 16 de abril), pueda alegraros la semana.
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