La cabina doble permite compartir la experiencia. LP
Playas de Valencia

Además de buena gastronomía, llega ahora el bienestar thai al Neptuno

El hotel de la playa de las Arenas de Valencia ofrece las ancestrales técnicas del masaje tailandés

Chema Ferrer

Valencia

Miércoles, 19 de junio 2024, 08:06

El restaurante Tridente del hotel Neptuno, en la playa de las Arenas, es todo un referente en lo que a cocina valenciana creativa se refiere, el cocinero Miguel Oscar Verdú lleva algunos lustros impartiendo cátedra ante sus fogones. Ese, y sus terrazas frente al mar, siempre ha sido un atractivo para los naturales de la ciudad, ya que como bien saben, no hace falta estar alojados para disfrutar de ello. Pues lo mismo sucede ahora con el área de bienestar o «wellness» en inglés, barbarismo que seguramente queda más chic. Me sorprendí gratamente hace unas semanas al descubrir que habían incorporado a dos profesionales, nativas además, del masaje tailandés en un par de estancias acondicionadas y decoradas adhoc; no dudé en someterme a él, y recordar mis lejanas experiencias en el Templo Wat Pho de Bangkok, donde se conservan los primeros textos de estas técnicas (fue un discípulo de Buda el que las llevó allí) y donde por cierto se encuentra la escuela de mayor prestigio de esta disciplina, hija del yoga ayurvédico. Sí, no es cuestión baladí ni capricho, el masaje tailandés es una técnica ancestral que tiene sus orígenes en la India hace más de 2.500 años.

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El masaje tailandés proporciona un estado de bienestar generalizado. LP

Durante un masaje tailandés, que suele durar unos 90 minutos por sesión, el terapeuta se centra en limpiar los sentidos, lo que según el masaje tradicional tailandés significa vías de energía internas a través de movimientos y estiramientos. Además de aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento, aligera los problemas de espalda, cervicales, retención de líquidos y obviamente reduce el estrés y la ansiedad.

La carta de masaje tailandés del hotel Neptuno incluye diversas técnicas, tradicional (incluso la versión más pura sin el uso de aceites), facial, el dedicado a los siempre olvidados pies, el de espalda y el relajante; hay que escoger también la duración de estos, de una a dos horas, aunque es la hora y media el tiempo siempre recomendado. Hay cabinas individuales y otras por si va uno acompañado de su pareja…, y al acabar al spa, remate imprescindible.

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