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CONCHA MOLINA
Jueves, 24 de agosto 2017
Imaginen tener que esperar seis años para volver a reunirse con sus mejores amigos. Seguro que cualquiera sentiría una mezcla de entre añoranza y una ilusión desbordante al pensar en el encuentro, que se planearía a lo grande y con el que se fantasearía casi cada día.
Algo así les pasa a los habitantes de Morella, que han de esperar unos 2191 días (día arriba, día abajo en función de los bisiestos) para poder disfrutar de sus fiestas mayores que, por si no lo sabían, han sido declaradas de Interés Turístico Nacional. Se trata de las fiestas del Sexenni.
Y aunque todavía les quede un año de espera (tendrán lugar del 18 al 27 de agosto de 2018), este fin de semana tendrán un primer aperitivo, algo así como un prólogo que lleva como título "l'Anunci", que da inicio al año grande de Morella.
Aunque "l'Anunci" dé para llenar todo el fin de semana, la fiesta grande, el gran espectáculo, la explosión de la ilusión que nace de la espera tendrá lugar el domingo a través de una cabalgata con 40 carrozas, 60 toneladas de confeti y 1.300 desfilantes disfrazados que llenarán sus calles de color.
El pregonero dará el inicio a la fiesta de "l'Anunci" para dar la noticia que todo el mundo sabe: Que falta un año para que empiecen las fiestas mayores en honor a la Virgen de Vallivana, patrona del municipio.
La figura del pregonero irá acompañada de Fidelis, Fortis et Prudens, representadas por tres jóvenes morellenses que forman el lema de la ciudad: "Fieles, fuertes y sabios", que se otorgó como título a la ciudad enmurallada en el siglo XIII.
La proclama tendrá lugar el domingo a las 12:00 horas, unas horas antes del inicio del desfile que empezará a las 15:30 desde San Miquel con los participantes y a las 16:30 con las carrozas, según dicta el programa.
Morella se convierte en una lámpara de atracción de visitantes durante todo el fin de semana gracias al programa de actividades durante los tres días, que estará dividido entre su casco histórico y el recinto ferial.
Así, el sábado a las 8 de la mañana se producirá la "previa de la previa" con el inicio de las subidas de las carrozas que desfilarán el domingo. Por la noche, para los más fiesteros, habrá dos conciertos: A las 8 de la tarde Lodi Luka y Antonio Serratore y a medianoche, concierto tributo a Queen y Extremoduro.
Por fin, el domingo se producirá la gran explosión. A las 9:00 de la mañana, los Gaiteros de Morella se asegurarán de que no quede nadie en la cama que se pierda la fiesta con una diana. A continuación, a las 9:30 se celebrará la subida de la Vila y al acabar una misa en la Basílica Arciprestal.
A partir de las 12:00 de la mañana el tiempo irá muy rápido y las ilusiones fluirán a borbotones. Pregón de "l'Anunci" a mediodía, desfile de los participantes a las 15:30 y desfile de carrozas a las 16:30.
En adelante quedará tiempo para disfrutar por las callejuelas de Morella y de su recinto ferial, donde a la noche tendrá lugar la cena para poner fin a unas fiestas que dan el inicio al año del "Sexenni".
Y para quien no tenga que madrugar el lunes, la orquesta De Luxe y una macrodiscomóvil animarán la noche en el espacio ferial.
Con tanta espera y planificación, el objetivo de Morella es contagiar a los visitantes de su espíritu y provocar un flechazo a primera vista. Para ello, el pueblo se llenará de varios elementos que seguro despertarán la curiosidad de los paseantes.
Es el caso de los "Volantins", tres ninots colgados de los balcones de la calle La Font que reverencian y bailan al paso de la Virgen de Vallivana. Curiosos vecinos colgados que tienen nombre propio: Pablo, Gertrudis y Cleopatra.
También estarán presentes los Ninots, figuras de cartón distribuidos por los barrios que representan la opinión de los vecinos con un claro carácter crítico e irónico a la manera de sus primos segundos de las Fallas de Valencia.
Además, para facilitar el aparcamiento a los 40.000 visitantes que se espera recibir, el Ayuntamiento ha activado un servicio de autobuses que conectará la zona de parking con el casco histórico para descongestionar el tráfico en el centro.
La cita se convierte en una oportunidad para descubrir los múltiples atractivos turísticos de Morella. Descubrir, disfrutar, encontrarse o reencontrarse con el encanto de la provincia de Els Ports y sincronizar emociones con los visitantes, que se reencuentran con un viejo amigo tras seis años de espera.
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