Pura adrenalina a 3.000 metros de altura

Pasear por un puente colgante a más de 3.000 metros de altura puede convertirse una gran experiencia, única e irrepetible, y que hasta ahora se encontraba a la altura de muy pocos. Un sueño que desde Glacier 3000 han querido hacer realidad. Y es que cada año son más las estaciones de esquí que pretenden impresionar a sus clientes con nuevos remontes, un mayor número de actividades a realizar o eventos totalmente sorprendentes

Eso, precisamente, es lo que se deben de haber propuesto en Suiza al construir el primer puente colgante del mundo que conecta dos picos montañosos. Bautizado como Peak Walk By Tissot (Camino de los Picos), se inauguró a finales del mes de octubre justo un día antes del inicio de temporada- y cuenta con 107 metros de largo y 80 centímetros de ancho.

El recorrido del puente, que en un principio se pretende que esté abierto durante todo el año, comienza en el View Point, al cual se accede desde la estación de llegada del teleférico, y finaliza en el Scex Rouge. Desde sus alturas, eso sí, se puede disfrutar de una espectacular visión de los Alpes.

Un camino tortuoso para todas aquellas personas que padezcan cualquier tipo de vértigo, pues su suelo se encuentra totalmente enrejado, gracias a lo cual sus visitantes pueden disfrutar por completo de sus 3.000 metros de altura en la zona glaciar de la estación suiza.

Su coste se encuentra estimado en algo más de un millón de euros y su capacidad es de 300 personas en el mismo tiempo, aunque ésta se encuentra limitada únicamente a 150. Además, es capaz de soportar vientos que alcancen hasta los 200 kilómetros por hora.

En diciembre de 2012, Titlis, el único Glaciar de la Suiza Central, inauguró el Titlis Cliff Walk, un puente colgante que se encuentra 40 metros más alto que el Peak Walk y que es ahora mismo el más alto de toda Europa. A él se accede a través de una galería subterránea al mirador de la pared sur, uniendo éste con la estación del telesillas ICE-FLYER.