El último diseño del Vanoise Express

Corría el año 2003 cuando la unión de Les Arcs-Peiey Vallandry con La Plagne mediante el espectacular teleférico Vanoise Express hacía presagiar algo importante. Los 425 kilómetros de superficie esquiable disponibles entre las tres estaciones convertían al dominio francés de Paradiski en el tercero más grande del mundo.

Un resort alpino con instalaciones modernas en las que se han invertido durante los últimos 10 años más de 200 millones de euros. Prueba de ello son las 232 pistas repletas de nieve de excelente calidad con las que cuenta y sus dos glaciares, situados a más de 2.000 metros de altitud.

Aunque la joya de la corona de Paradiski es, seguramente, su teleférico, que en una década ya ha transportado a más de cinco millones de esquiadores. El Vanoise Express es el más grande y moderno de todo el mundo. Sus cabinas panorámicas de tres pisos únicamente necesitan cuatro minutos para cruzar el valle, llegando a alcanzar una altura de 380 metros más que ningún otro-, en lo que muchos aseguran que es una experiencia irrepetible.

Ahora, casi 12 años después de haberlas inaugurado, las icónicas cabinas del Vanoise Express, han sido renovadas por un diseñador de renombre. El francés Jean Charles de Castelbajac, que ya había lanzado un original concepto durante la pasada temporada, ha regresado este invierno a Paradiski con una nueva creación. Algo que hace ya dos campañas, y con el fin de conmemorar el décimo aniversario de la estación de esquí, se había probado.

Con ello, nadie quedó indiferente. A pesar de que muchos disfrutaron y se deleitaron con las cabinas del Vanoise, otros se quejaron amargamente por las dificultades para poder ver el valle que cruza el remonte. Famoso por tratarse de uno de los más emblemáticos artistas de la actualidad con sus diseños de moda y sus diferentes proyectos, Castelbajac se vuelve a unir con Paradiski para seguir innovando en uno de los centros invernales más importantes de toda Europa.