Una lucha contra el viento

Corría el mes de noviembre y el viento no dejaba descansar a la coqueta estación leonesa de San Isidro. El trabajo de sus operarios, que tenían prevista su apertura para pocas semanas después, se tornaba en algo cada vez más complejo. Unas cintas transportadoras estropeadas y el tejado de una nueva cafetería totalmente levantado fueron las graves consecuencias antes del inicio de temporada.

Los peores presagios estaban cada vez más presentes y, como no podía ser de otra forma, el comienzo de la campaña 2014/2015 terminó alargándose más de lo debido. Las buenas condiciones climatológicas y la escasa nieve caída sobre sus pistas obligaron a abrir de manera progresiva el centro invernal.

Meses más tarde, San Isidro registra buenos espesores de nieve, pero mantiene cerrada la estación por los fuertes vientos que se registran en la zona. La oferta hostelera, se ha reducido a la mitad. Y, las consecuencias de la caída del tejado de la cafetería de la estación, no se han hecho esperar.

Según informa El Diario de León, la nueva cafetería El Rebeco como se denomina- no se podrá abrir finalmente durante esta temporada, con motivo del vendaval sufrido a finales del mes de noviembre. Una máxima que lamentaba el diputado de Turismo: «No hemos recibido la obra, y ahora con la nieve no pueden seguir los trabajos de reparación».

Medio millón de euros

A pesar de haber podido instalarle una nueva cubierta desde que ocurrieron los hechos, la cafetería situada en la zona alta de acceso al sector de Requejines no se podrá disfrutar hasta finales de 2015, ya con una nueva temporada en marcha. El coste de esta instalación, cercano al medio millón de euros, está siendo uno de los principales motivos de críticas durante los últimos meses.

Unos meses convulsos, en los que las concesiones hosteleras se han visto envueltas en diferentes conflictos y en los que la estación se encuentra con, cada día que pasa, más problemas en sus pistas. Mientras tanto, San Isidro continúa luchando contra el viento.