Las estaciones del norte comienzan a ver la luz

Tras vivir uno de los inicios de año más complicados de su historia, poco a poco comienzan a ver la luz. Las copiosas nevadas dejaron parte de sus instalaciones enterradas y los accesos completamente cerrados. Inaccesibles incluso para las máquinas quitanieves. El peor momento de la temporada para las estaciones situadas en el norte de España llegaba con el mes de febrero y el horrible temporal.

Uno de los grandes afectados fue el centro de Fuentes de Invierno, que hasta el pasado lunes 9 de febrero se mantuvo cerrado debido al fuerte viento y a las malas condiciones meteorológicas. El intenso trabajo realizado por los operarios trajo la buena noticia un día después, con la apertura parcial de la estación.

En total, se han alcanzado 3,5 kilómetros esquiables de nieve polvo, divididos en cinco pistas y unos espesores cercanos a los tres metros en las zonas medias. Algo que, con la llegada del fin de semana se espera poder mejorar.

Condiciones similares se vivían en León, en el centro de San Isidro. Cafeterías sepultadas por la nieve, instalaciones destrozadas por el viento y operarios trabajando para poder volver a abrir lo antes posibles. Fue una imagen habitual hasta este jueves, cuando las zonas de Salencias y Cebolledo han vuelto a abrir. Ahora se espera poder ampliar progresivamente el área esquiable y así recibir un mayor número de usuarios.

Un auténtico infierno

El primer acontecimiento que vivirá San Isidro será este fin de semana. Con motivo de la festividad del Carnaval, el próximo sábado las pistas leonesas acogerán una gran fiesta de disfraces en la que los fuegos artificiales y las antorchas acompañarán a todos los esquiadores. Será a partir de las 19 horas en un emocionante acto que supone mucho para la estación.

Por su parte, Leitariegos fue la primera de toda la Cordillera Cantábrica en poder reabrir sus instalaciones después de nueve largos días bloqueadas. Los algo más de seis kilómetros con los que contó durante el fin de semana atrajeron a 2.010 usuarios, con el domingo como jornada estrella se contabilizaron 1.440 personas-.

Unos datos que devuelven la sonrisa a la estación situada en León tras el duro inicio vivido en el comienzo de temporada. Ahora se espera que, gracias al intenso trabajo de los operarios, se comience la apertura progresiva del resto de la estación.