Una Semana Santa repleta de nieve

Pistas abarrotadas por miles de amantes de los deportes invernales, condiciones climatológicas envidiables para disfrutar de la nieve y unos espesores impropios del mes de abril. Así llegaba una Semana Santa especial, la última gran cita de la temporada en los resorts de la Península, que presentaban un calendario repleto de actividades dirigidas para todos los públicos.

Uno de ellos, Sierra Nevada, puso especial énfasis, además de la amplitud de la superficie esquiable ofrecida, en el programa de eventos lúdicos, en las actividades deportivas y en el Parque Lúdico infantil Mirlo Blanco. Un enfoque que le ha funcionado de forma maravillosa y que le ha permitido a la estación granadina cerrar la Semana Santa con más de 70.000 esquiadores.

La mejor de las últimas 5

Este periodo vacacional se ha dividido en el centro invernal en dos tramos. El primero, hasta el Miércoles Santo, ha sido sensiblemente mejor que el segundo, que transcurrió entre el jueves hasta la pasada jornada del domingo. Aún así, se ha logrado superar los últimos récords.

La cifra, que es la mejor de las últimas cinco temporadas, viene acompañada además de una ocupación media hotelera de casi el 90% en la mayoría de los hoteles. Una situación que la consejera delegada de Cetursa Sierra Nevada, María José López, considera como «muy buena» y que atribuye, en gran parte, al «variado programa de actividades en la estación, tanto en pistas como en Pradollano».

Un 23% más

Condiciones muy similares a las que se han vivido en las pistas de Masella durante las jornadas de Semana Santa. Allí, el dominio ha mantenido espesores realmente buenos en las cotas medias y altas, y las jornadas del viernes y el sábado han sido especialmente positivas.

En total, las pistas catalanas han recibido un 23% más de esquiadores que el año pasado y la ocupación hotelera a pie de pista ha rozado el 100%. Números excelentes en el centro situado en la Cerdanya, que ya ha anunciado que durante el mes de abril mantendrá sus puertas abiertas de manera ininterrumpida.

El objetivo es alargar la temporada al máximo y ofrecer una de las temporadas más largas de los Pirineos. Una manera de fidelizar al máximo los clientes con abono de temporada. Siempre hasta que las condiciones de nieve lo permitan.