Exclusividad a 2.300 metros de altura

Es uno de los destinos más espectaculares del dominio esquiable del Principado de Andorra. Un lujo entre los hoteles del sur de Europa imprescindible cada temporada de esquí en la estación de Grandvalira. Este lugar tan poco convencional ofrece a sus clientes pasar una noche especial y totalmente diferente a la que se puede vivir en cualquier otro alojamiento, en lo que se puede considerar casi como una experiencia única.

Desde este pasado domingo 27 de diciembre se puede volver a disfrutar del Iglú Hotel, situado en el sector Grau Roig a 2350 metros de altura. Una emblemática construcción de hielo en la que experimentar una sensación térmica de frío y calor en plena montaña con un aforo para 70 personas. Para disfrutar de la estancia a temperaturas que rondan los 0º, es recomendable portar ropa de nieve caliente, calzado confortable y hasta unas gafas de sol.

Preparado y equipado para pasar una noche mágica o una escapada romántica, cada invierno, el equipo de Grandvalira tiene el reto de esculpir las estancias ambientadas en un tema. En un año en el que el hotel ha mejorado su oferta gastronómica con una ampliación de su zona de comedor, la protagonista será la Cultura andorrana.

También habrá, como novedad, un domo climatizado que hará más acogedora la estancia en un iglú que cuenta con servicios complementarios que van desde una terraza hasta una zona de SPA con baños de hidromasaje y una sauna para relajarse tras una intensa jornada de esquí.

No será el único momento en el que los inquilinos pasen un rato agradable protegidos del frío. Para dormir, el Iglú hotel entrega un saco de dormir que aguanta temperaturas de hasta -20º, junto con una sábana de algodón especial que no utilizará nadie más. Grandvalira no acepta maletas, por lo que es conveniente, acudir con una mochila o una bolsa de deportes.

Sin duda, una de las maneras más espectaculares y aventureras de vivir una noche en la nieve andorrana en uno de los alojamientos que más éxito está teniendo en los últimos tiempos.