Un mar de dudas en la nieve del Cantábrico

Ha sido un fin de semana en el que las temperaturas han dado un respiro a las estaciones de esquí. El viento y las precipitaciones en forma de nieve se han sucedido en la mayor parte del país, con unas condiciones muy favorables para la práctica de deportes invernales. Muchos de los centros españoles han celebrado en sus pistas la fiesta de Carnaval, con actividades como desfiles de disfraces o descensos de antorchas.

Este tipo de eventos conmemorativos ya se han hecho un hueco entre las festividades más especiales y demandadas por los amantes del esquí y el snowboard. Tanto es así que el centro leonés de San Isidro ha abierto una cinta de debutantes con motivo del Carnaval. Lo ha hecho este lunes, en la zona de Cebolledo y con espesores que se encuentran entre los 10 y los 20 centímetros.

La estación había permanecido cerrada durante los últimos días debido a la escasez de nieve registrada en sus instalaciones, aunque en el dominio de Lillo no pierden la esperanza de reabrir sus puertas hasta final de temporada.

Una gran noticia teniendo en cuenta que hasta el momento es Leitariegos la única disponible en la Cordillera Cantábrica, lo que le ha permitido registrar una afluencia de más de 1.200 usuarios durante el fin de semana. El domingo, sin ir más lejos, fue la mejor jornada con un buen número de visitantes procedentes de Galicia.

Aunque debido a las fuertes rachas de viento se cerraron algunos de sus remontes de la zona alta, el centro invernal ofrece algo menos de 2 kilómetros de extensión, con cuatro pistas alpinas y espesores que oscilan entre los 15 y los 25 centímetros de nieve polvo.

A la espera en Alto Campoo

Tampoco es posible, por el momento, la apertura de las instalaciones de Alto Campoo. La estación cántabra inauguró la temporada a mediados de enero tras vivir un final de 2015 muy complicado y sin apenas nieve en sus pistas, pero la ilusión le duró muy poco. Apenas una semana después, echaba el cierre con un mensaje en las redes sociales: «Buenos días, después del día de ayer no ha quedado nieve suficiente para poder pisar las pistas, por lo que la estación permanecerá cerrada a la espera de que baje la temperatura y caiga otra nevada».

Una situación que se vivió durante este pasado fin de semana, pero que no ha dejado nieve suficiente para que los amantes de los deportes invernales se deslicen por sus pistas. La esperanza es lo último que se pierde, pero la Cordillera Cantábrica no pasa por sus mejores días.