El Castell de Guadalest, un destino romántico perfecto para San Valentín

Despertarse en cualquiera de los alojamientos, donde cuidan hasta el último detalle, y ver su bello amanecer permitirá vivir esta auténtica belleza de la naturaleza.

Localizado en el interior de la provincia de Alicante, es el sitio ideal para pasar un fin de semana en compañía. Seguro que desconocemos que el amanecer en El Castell de Guadalest es uno de los momentos más espectaculares que podemos vivir en nuestra vida. Despertarnos en cualquiera de los alojamientos, donde cuidan hasta el último detalle, nos permitirá vivir esta belleza de la naturaleza.

El primer día lo dedicaremos a conocer todo el patrimonio que nos ofrece esta localidad, declarada como uno de los Municipios Más Bonitos de España. La visita a los museos y al castillo es imprescindible. Los ocho museos ofrecen experiencias muy sorprendentes, pero el municipal Casa Orduña nos hará vivir la historia de aquellos que habitaron las estancias. La Casa fue construida después del terremoto que asoló la comarca. Culminaremos este recorrido, subiendo al castillo de San José. Aquí, las vistas harán que nos sintamos privilegiados al contemplar el paisaje.

Todo este esfuerzo se verá recompensado con una buena comida en alguno de los restaurantes que han sabido conjugar los platos tradicionales y también los de vanguardia. Recomendable, no olvidar el postre.

El segundo día de este fin de semana, lo dedicaremos a disfrutar de la naturaleza y, cómo no, a recorrer la ruta senderista alrededor del embalse. Recorrido fácil y apto para todo tipo de público. Nos embriagará la vegetación con pinos y hierbas aromáticas a nuestro alrededor. Imprescindible, llevar agua y algo de comida para el camino.

Por la tarde, y después de un descanso, dedicaremos nuestra visita a llevarnos un pedacito de este lugar particular y de esta experiencia que nos ha hecho reflexionar sobre lo importante de la vida. Compraremos un recuerdo en las tiendas que se encuentran repartidas entre las calles pintorescas que nos esperan.

Naturaleza y patrimonio, para celebrar el más romántico de los encuentros.

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