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Descender por la pierna de Gulliver, trepar por sus barbas o deslizarse por sus ropas... Todo el que ha sido niño (y no tan niño) en Valencia se ha sentido como un liliputiense en la monumental escultura del gigante situada en el cauce del río. El personaje de Jonathan Swift inspiró la creación de este parque en 1990. La figura fue encargada al arquitecto Rafael Rivera y al artista fallero Manolo Martín con un diseño de Sento Llobell. Desde entonces, es la atracción infantil más popular de la ciudad. Y siempre está a mano para disfrutarla en Navidad con los más pequeños de la casa. El horario de apertura del parque es de lunes a domingo de 10 a 20 horas y la entrada es gratuita.
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No muy lejos del parque Gulliver, en Viveros, se encuentra una de las esculturas más famosas de la ciudad y más queridas por los niños valencianos. El Pato Donald lleva presidiendo el lugar desde hace medio siglo. La obra de Vicente Rodilla Zanón fue creada en 1968 y dedicada a Walt Disney. Recientemente ha sido restaurada tras ser destrozada en 2012 en unos actos vandálicos.
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Más que de cuento, este parque es de cómic. Mortadelo y Filemón abandonan el papel para convertirse en parte de las instalaciones de este parque en la avenida Hermanos Maristas. Pero si hay que resaltar un elemento estrella éste es la lanzadera espacial. Allí los niños podrán atravesar el área de juegos colgados de una cuerda que se desliza de un lado a otro. En este caso, la entrada es gratuita. No le vendría mal una restauración.
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En este rincon de Valencia situado en la avenida de Doctor Waskan, los niños podrán entrar en la casa de los siete enanitos o en el castillo de la malvada madrastra. El parque cuenta con varios escenarios inspirados en el libro de los Hermanos Grimm y al más puro estilo Disney. Hay toboganes, balancines y un área de tierra. No obstante, tampoco le vendría mal una rehabilitación dado su estado descuidado. Es de libre acceso.
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Entre cuerdas, escaleras y toboganes, los pequeños sueñan que son corsarios en busca de la isla perdida o de un tesoro escondido en el Barco Pirata del Parque de Cabecera. Este parque está ubicado cerca de Carrefour de Campanar y muy cercano a la localidad de Mislata. Todo el entorno es estupendo para disfrutar de un día en familia. Destaca la vegetación y un lago con patos en el que es posible navegar a bordo de barcas con forma de cisne. La entrada al espacio también es gratuita.
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