Cómete los cereales del cine en Valencia

Los cereales forman parte de las películas y series de la infancia. La publicidad en producciones como 'Los Simpson' o 'Friends' ha conseguido, años después, disparar la locura de los boles repletos de deliciosos granos con leche de colores.

Tanto es así, que las cafeterías de cereales son una auténtica moda en Valencia. En los últimos meses, tres locales dedicados exclusivamente a la oferta de cereales -muchos cereales- se han instalado en la ciudad. El secreto, unir la posibilidad de probar los Froot Loops (los famosos de colores procedentes de Estados Unidos) con el placer de volver a 'desayunar' a cualquier hora del día.

Cereal Hunters es una de las franquicias que se ha instalado en Valencia desde hace cuatro meses. Un local repleto de nostalgia entre sus paredes. Fotogramas de series míticas como 'Friends', o de películas como 'Matilda' o 'Cariño, he encogido a los niños' recuerdan el protagonismo de los cereales y te invitan a probarlos. La curiosidad nace sola, ¿cómo saben los Cheerios? Los cereales con los que Matilda se inició en la magia con aquella graciosa escena en la que se prepara el desayuno y, sin utilizar las manos, consigue comerse una cucharada de estos granos integrales con sabor a manzanas horneadas y canela.

Hasta 160 variedades distintas cuentan en el local junto al mercado de Colón, la gran mayoría de importación y que van cambiando semana a semana -"porque el espacio no nos permite tenerlos todos en el escaparate", asegura una de sus empleadas-. Pero de todos ellos, los más famosos son las anillas azucaradas de colores, la principal atracción de este tipo de cafeterías pero que, en cambio, no suelen gustar y decepcionan por su fuerte sabor entre afrutado y dulzón.

Otro centro del 'postureo' de Instagram es Cereal House. En este caso se trata de dos franquicias, una en el centro de Valencia, y otra, la más conocida, la de la Avenida de Francia. Estas cafeterías también cuentan con cientos de cereales de importación en su carta. Y con el mismo producto estrella: los Froot Loops.

El procedimiento es el mismo, un bol -de tres tamaños-, con un tipo de cereal a elegir-o varios, dependiendo del tamaño del cuenco-, con leche, escogida entre las diferentes posibilidades y, con la opción de añadir un tooping (Oreos, galletas, chocolate blaco...). El precio de este desayuno oscila entre los tres y cuatro euros, dependiendo de los cereales, la leche y los complementos que se escojan.

Algo que pacere tan simple y casero, pero que atrae hasta estos templos del cereal made in London a cientos de personas todos los fin de semana. "Los sábados llegamos a tener colas que salen a la calle", asegura la empleada de uno de los locales. Y es que, aquí se pueden encontrar productos de otros países que no se venden en los supermercados de la ciudad. "Viene gente que ha vivido durante alguna temporada de su vida en el extranjero y volver a comer estos cereales les recuerda a su estancia allí".