En un mundo donde la conservación del medio ambiente es primordial, el Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Hoces del Cabriel brilla como un faro de biodiversidad y belleza paisajística. Desde sus inicios, este enclave ha sido una joya natural, y ahora, con la reciente adición de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, su importancia ecológica se eleva a nuevas alturas.
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El Parque Natural de las Hoces del Cabriel, establecido el 17 de junio de 2005, abarca una extensión de 31.446 hectáreas, convirtiéndose en el más grande de toda la Comunidad Valenciana. Sus características únicas, que van desde formaciones geológicas como cuchillos, hoces y meandros, hasta su rica variedad de flora y fauna, lo colocan como un punto de referencia para los amantes de la naturaleza y de conservacionistas por igual.
Reserva de la biosfera
Requena, una de las localidades afortunadas dentro de este parque, contribuye significativamente a su preservación y gestión. Con 13.604 hectáreas dentro del Parque Natural y una superficie adicional de 14.303 hectáreas en el ámbito de protección periférica, Requena como las aldeas que forman este enclave: Los Cojos, Los Isidros, La Portera, Casas del Rio, Penen de Albosa, Los Duques, Los Pedrones, La Portera y Campo Arcís destacan como unos custodios clave de este tesoro natural.
El reconocimiento global llegó en 2019, cuando la UNESCO declaró el Valle del Cabriel como Reserva de la Biosfera. Esta distinción, compartida por 52 municipios de Castilla-La Mancha, Aragón y Valencia, es un testimonio del valor excepcional de esta región en términos de conservación y sostenibilidad. Requena, con 38.307,76 hectáreas dentro de la reserva, desempeña un papel esencial en la protección de este vasto ecosistema.
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Gastronomía y patrimonio histórico
Dentro de este entorno único, la cultura y la naturaleza se entrelazan de manera armoniosa. Desde el folklore tradicional hasta la exquisita gastronomía local, los residentes de Requena celebran su patrimonio inmaterial mientras protegen el entorno que les rodea. Destacar el yacimiento arqueológico de Las Pilillas, el cual se encuentra dentro del Parque de las Hoces del Cabriel y la Reserva de la Biosfera, este yacimiento es la bodega junto con los restos de los viñedos, siendo así la más antigua del Mediterráneo Occidental datada en el siglo V. a.C.
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Las Hoces del Cabriel y el Valle del Cabriel son mucho más que simples paisajes; son testimonios vivientes de la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural. En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de conservación, estos lugares destacan como ejemplos inspiradores de lo que se puede lograr cuando la naturaleza y la humanidad trabajan en armonía.
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