Escama logra que en Valencia sea verano todo el año

GPS. Una mañana en la Playa del Arenal, nadar en la Cala Blanca, hacerse una foto frente a la clásica puerta azul de las casitas de pescadores de la Cala del Portitxol o una comida entre amigos que redondea un perfecto día de verano. El restaurante Escama Cánovas (Calle Conde Altea, 22) quiere transportar al comensal a esa Jávea infinita, donde los recuerdos estivales no tienen fin: Aquí, el verano se vive los 365 días del año. Tras casi dos años de experiencia.

Al entrar en Escama Cánovas te recibe una suave brisa, el sonido del mar en la distancia y una atmósfera que huele a sal y jazmín. Son elementos que se funden con la gastronomía mediterránea, porque ya se sabe que la despensa de La Marina es una de las mejores del mundo, con una carta basada en los arroces y las tapas de siempre. Además, ofrece un ambiente exclusivo, una cuidada decoración y la increíble experiencia que ofrece el nuevo local del centro de Valencia.

Escama es el mejor resumen de un día en Jávea, con amigos o familia. Ese en el que puedes sentarte y pedir una marinera de ensaladilla con anchoa, un plato de bravas o diferentes tipos de croquetas, como las de gamba roja o chuleta de vaca y cecina.

Otro reclamo son las clásicas cocas de Jávea (de cebolla, de sobrasada y queso de cabra, y de espinacas y queso), acompañadas de otros productos emblemáticos como el pulpo a la parrilla con puré de boniato, o las clotxinas a la marinera. Y, por supuesto, los arroces, el plato perfecto para completar ese viaje sensorial. Escama Cánovas ofrece arroz del senyoret o fideuà de marisco, entre otros.