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chema ferrer
Lunes, 25 de julio 2016, 12:17
El relato veterotestamentario cuenta que Noé embarrancó su arca en la cumbre del monte Ararat, que encontró viñas y que preparó un vino con el que se embriagó. Pues bien, en alguna ocasión les he mencionado la existencia de las cuevas de Arení, situadas al sur de la capital de Armenia, Ereván. Este es un enclave histórico para el vino, ya que en ellas se encuentra el lagar más antiguo del mundo, nada más y nada menos que 6.100 años de historia. Es esclarecedor que desde las alturas de esta región se contempla la imponente cima del Ararat, con más de cinco mil metros de altura y ahora tras la frontera turca. Me hablaron de estas cuevas durante una corta estancia en su capital el pasado otoño y, cómo no, ante los manteles de un conocido restaurante local, el Dolmama.
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