Cinco locales para tomar un buen café en Valencia

A los españoles les cuesta diferenciar el sabor del café. Un 63% de la población mayor de 15 años bebe al menos una taza al día. Además, de media, los consumidores toman de tres a cuatro tazas diarias según un estudio realizado por la International Coffee Organization pero, ¿qué calidad tiene?

Las papilas gustativas se han acostumbrado al amargor del torrefacto y a cafés de cápsula que distan bastante del verdadero sabor de la bebida. De tomarlo por la mañana para despertarse, después de comer para no dormir siesta y por la tarde para salir a divertirse, la población parece incapaz de consumir café de calidad. De aquí nace la tendencia del café de especialidad o 'Specialty Coffee'.

Erna Kutsen fue la primera en hablar de de la especialidad en 1974. Desde entonces hasta hoy, se ha expandido su significado. Este es un tipo de café cuidado en todas las fases de su creación, ya que lo que se busca son dos valores: potencial y conservación. Para que estos se cumplan hay que revisar que desde el cultivo hasta el barista se respeten los requisitos para conseguir la perfección. Un sistema tan elaborado de vigilancia durante todo el proceso genera que el movimiento sea medioambientalmente responsable y también se respete y valore a los caficultores.

Ahora la pregunta es, ¿hay lugares en los que poder consumir café de especialidad en Valencia? Aunque pocos, sí que se pueden encontrar locales en la ciudad que ofrezcan esta bebida de calidad.

Martina Requena y Paula Estambres son las creadoras de Retrogusto, una cafetería situada en un sitio tan especial como es el Mercado Central. Este es el lugar perfecto para vender, como dice Martina «un producto un poco arriesgado». Desde marzo de 2015 Retrogusto ofrece specialty coffee en Valencia. Las dueñas del stand se dedican de forma completa a la venta de café tanto molido como preparado por ellas, además de comercializar diferentes productos artesanales como son la granola y la mermelada.

Martina y Paula cuentan con una gran formación para realizar todo el proceso que da nombre a este concepto de la bebida. El café es comprado semanalmente y se sirve a partir de los siete días de tostado. Posteriormente, se muele antes de su preparación o su venta y se pesa tanto en seco como en líquido, calculando durante ésta el tiempo de extracción para crear recetas. «Somos muy técnicas y respetuosas además de utilizar café de temporada para que el producto salga lo mejor posible» afirma Martina. «La experiencia se completa cuando se puede tomar el café en barra'', comenta la fundadora, aunque debido al Covid los clientes lo piden para llevar y lo acompañan de bollería de otros puestos cercanos a Retrogusto. Un sitio perfecto para descansar en uno de los lugares más concurridos de la ciudad.

Siguiendo con las cafeterías situadas en lugares tan emblemáticos como son los mercados se llega a Blackbird. A 50 metros del mercado de Ruzafa,en la calle Reina Doña Maria, Blackbird fue pionera en Valencia a la hora de combinar el café de especialidad con la bollería artesanal. Romina Bacchi, su creadora, abrió el local en abril de 2018 después de formarse durante cuatro años en diferentes lugares del mundo sobre el 'Specialty Coffee'.

«Desde el momento en el que probé el café de especialidad me enamoré. Sabía que iba a ser el acompañante estrella de nuestra bollería artesana.» Y es que, a diferencia de gran parte de los lugares que realizan café de especialidad, en Blackbird también lo unen con bollería de temporada. «Todos nuestros productos son caseros menos el pan» comenta la fundadora. A la hora de preparar el café el proceso se complica. Los granos se dejan reposar dos semanas y entonces comienzan las pruebas. Ajustar el tiempo de extracción, el grosor de la molienda y la cantidad de café son algunas de ellas. Una vez realizada la receta se vende al consumidor. «Si lo vamos a ofrecer, lo vamos a hacer bien», dice Romina.

En cuanto a los productos estrella del lugar, la dueña comenta que cambian dependiendo de la temporada. Mientras que el espresso se mantiene durante todo el año, el «Cold Brew» (un café infusionado en frío por 16 horas) es el rey del verano. A parte de tomarlo en el local, también se puede comprar en grano y molido para poder disfrutarlo en casa. Toda una experiencia gastronómica a conocer en la ciudad de Valencia.

Andando por Ruzafa se llega al local de Yolanda y Mariam Valero, dos hermanas que decidieron montar Blue bell en 2014, cuando el café de especialidad no existía prácticamente en España. Yolanda cuenta que descubrieron esta modalidad mientras su hermana vivía en Estados Unidos, y fue tras una formación por diversos lugares de Europa como Berlín o Londres cuando se decidieron a montar la cafetería. Con la filosofía de ofrecer productos de la mayor calidad y ser un proyecto compuesto únicamente por mujeres prometiendo conocimiento y cercanía, nació el local de las hermanas. Este sería la antesala del movimiento en Valencia.

«Compramos café verde de temporada según las cosechas y vamos tostando en el local» comenta Yolanda. Este café tostado lo sirven y lo venden allí además de comercializarlo en la web. Según Yolanda, el más vendido es el que ellas bautizaron como 'Mujeres' para ayudar a dar visibilidad tanto a ellas, como a las trabajadoras que recogen el café en los países de origen. Además de café, en local también se sirve dulce y salado ya que la cocina está abierta de 9 de la mañana hasta media hora antes del cierre. Es posible comer su famosa tosta de aguacate con huevo poché durante todo el día mientras que lo acompañas de café o algunas de las otras múltiples bebidas de elaboración propia que tienen como la kombucha, batidos etc. Un lugar que conocer para saber dónde nació el movimiento specialty coffee en la ciudad.

Cerca de las Torres de Serrano está Beat Brew Bar. Luccio y Virginia son los dueños de este local de la calle Murillo. Abierto en 2018, fue durante su estancia en Australia cuando se formaron en el mundillo y decidieron crear un lugar dónde poder hacer su sueño realidad. Luccio describe su cafetería algo diferente al concepto que normalmente se tiene de estas. «Esto es más que una cafetería, es un concepto 'brew bar', un espacio donde se elaboran bebidas de manera artesanal pero no se sirve comida» afirma. La filosofía artesanal y ecológica destaca en el local. Todos los productos que se venden en él son lo menos medioambientalmente dañinos posible. Tras sus variedades hay una historia y un proyecto social que mostrar al público que ayuda a decidir que elegir.

Si se buscan productos de origen animal aquí no se van a poder encontrar ya que todas las bebidas y leches del local son únicamente vegetales. Además se realizan catas y cursos para que los interesados aprendan sobre la corriente. Si con esto no fuera suficiente, Luccio tiene cuatro métodos para preparar el café: máquina de espresso, Hario V60, sifón y cold dripper. De estos, el que más llama la atención al cliente es el sifón, y es que con este método el barista se convierte prácticamente en un científico. Se trata de un destilador con dos cámaras en el que el filtrado del café se produce gracias a la presión que se ejerce en las «probetas». Un proceso que es cuanto menos hipnótico

En su carta cuentan con 4 tipos de bebidas que son: los cafés, los fermentados (kéfir, kombucha, etc), los lattes hechos a base de superalimentos y las infusiones, siendo los cafés y la kombucha las bebidas estrella en invierno y verano respectivamente. La carta se completa con los bombones artesanales. Hechos a base de cacao crudo, ayudan a completar la experiencia de tomarse un café y algo dulce. Un espectáculo sin igual que hay que ver cuando se esté por la zona.

Flying Bean Coffee Shop es otro de los locales de moda en Valencia. Situado en el barrio de Arrancapins y abierto en 2018, este lugar es perfecto para tomar un café de calidad mientras trabajas. El local está pensado a modo de 'workspace' ya que, pagando un módico precio, se da la posibilidad de utilizar las salas que contiene en su interior para ejercer la profesión a distancia. Una opción muy llamativa para la gente que teletrabaja y no cuenta con un espacio tranquilo en casa.

Su ambiente distendido ayuda a socializar y entablar una conversación calmada. Además, en Flying Bean se cumplen las fases previstas en la preparación del 'Specialty Coffee', ya que el café es tostado en el mismo local y se prepara desde con máquina de espresso hasta con filtro V60. Por si no fuera suficiente, los chicos de la cafetería también tienen una carta basada a base de platos ligeros y sencillos a elegir. Un lugar idílico en el que desarrollar la creatividad y relajarse.

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