Viernes, 24 de septiembre 2021, 00:28
0. belategui. Entre las cintas que hoy llega a las carteleras españolas se encuentra 'Maixabel', uno de los filmes que más atención ha suscitado en la sección oficial del Festival de cine de San Sebastián, de la directora Icíar Bollaín. 'Maixabel' advierte en un rótulo inicial que la historia que vamos a ver «está inspirada en hechos reales, aunque algunos elementos han sido ficcionados». Icíar Bollaín introduce en un par de momentos imágenes extraídas de los noticiarios, como la capilla de Juan Mari Jáuregui, presidida por el cartel del Partido Socialista de Euskadi y Euskadiko Ezkerra, y la lectura del comunicado el 20 de octubre de 2011, en el que tres encapuchados anunciaban que ETA dejaba las armas. La propia Maixabel Lasa aparece en las escenas finales, rompiendo en cierta manera la representación de una ficción que, especialmente en el País Vasco, ningún espectador puede ver sin olvidarse que esta película no es documental, pero todo lo que cuenta es verdad. 'Maixabel' hurga en heridas que todavía siguen abiertas. El décimo largometraje de Icíar Bollaín remueve, duele, incomoda. Obliga a recordar y a indignarse. Consigue que nos replanteemos sentimientos y prejuicios. Pese a no hacer concesiones al sentimentalismo (apenas suena la partitura de Alberto Iglesias), atesora un emocionante final que no dejará un ojo seco en su pase con público en el festival. Cuenta con dos actores eminentes, Blanca Portillo y Luis Tosar, y un secundario, Urko Olazabal como el arrepentido Luis Carrasco, que roba todas sus escenas. Contiene brillantísimos momentos de buen cine, como ese recorrido en coche del etarra Ibon Etxezarreta (Tosar) muchos años después por los escenarios de los crímenes del comando al que perteneció: la empresa de José María Korta, las instalaciones de 'El Diario Vasco', del que era director financiero Santi Oleaga. Toda la película camina hacia una mirada: la de María Jáuregui al asesino de su aita.
Publicidad
'Maixabel' podía titularse 'Ibon', pues tal es la fuerza del personaje y el poderío de la interpretación de Tosar, que por momentos eclipsa a la supuesta protagonista. Nunca antes el cine se había metido de esta manera en la cabeza de un etarra.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.