clara alfonso
Valencia
Miércoles, 26 de agosto 2020, 00:23
El 9 d'Octubre es el Día de la Comunitat Valenciana, el día de los enamorados valencianos y el día de Sant Donís, una de las celebraciones más importantes de la ciudad y que más sentimiento despierta entre sus habitantes. Tal es su relevancia, que su nombre ha quedado grabado para siempre en el corazón de todos los valencianos y, también, en sus obras arquitectónicas más distinguidas.
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Sobre el antiguo cauce del río Turia, se alza el Puente del 9 d'Octubre que, desde la década de los ochenta del siglo XX, recuerda y celebra la historia de la conquista de Valencia.
El conmemorativo puente del 9 d'Octubre une el barrio de Sant Pau con el de Nou Moles y Soternes y el municipio vecino de Mislata. Asimismo, une las avenidas de Pío Barroja y de Manuel de Falla con el paseo de la Pechina y la calle del 9 d'Octubre.
Fue construido entre 1986 y 1989 por el entonces no reconocido arquitecto valenciano Santiago Calatrava. Siendo una de sus obras más tempranas, destaca por la originalidad de sus formas y por las cuatro esculturas abstractas que adornan sus entradas y cuya forma recuerdan a la de un águila con las alas desplegadas, vista de espaldas.
Se trata, sin duda alguna, del reflejo de los inicios de un artista que está en búsqueda del estilo que posteriormente le caracterizará, alcanzando la cumbre más alta representada en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.
El puente está formado por dos tableros distintos, uno para cada sentido de circulación, de dos carriles cada uno, más la acera peatonal. Asimismo, destaca principalmente la forma de los apoyos: por una parte, triángulos de hormigón al estilo de los tajamares clásicos y por la otra parte, esbeltos pilares metálicos apoyados que le conceden una sensación de gran ligereza.
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Completan esa imagen de levitación, los mástiles de las farolas, como agujas con una pequeña bola en su extremo.
El puente del 9 d'Octubre, siendo la primera pasarela obra de Santiago Calatrava en su ciudad natal, recibe dicha denominación en conmemoración del día en que el rey Jaime I el Conquistador entró en la ciudad de Valencia el año 1238 con el fin de liberarla del dominio musulmán de Abul Djumayl Zayyan, rey de Balansiya. Se trata de una celebración con una larga tradición iniciada en el siglo XIV por el rey Jaime II de Aragón.
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