El Puente de la Exposición, la «blanca peineta» de Santiago Calatrava

El Puente de la Exposición, la «blanca peineta» de Santiago Calatrava, destaca entre los históricos sillares del Puente del Real y el pintoresco Puente de las Flores. Representa un claro contraste, junto al Puente de las Artes y al Puente del Reino, entre la modernidad y la tradición.

Conocido popularmente como el «Puente de la Peineta», comunica el centro de la ciudad desde la Puerta del Mar, a través de la calle de la Justicia, hasta el Paseo de la Alameda.

En esta obra, con arco inclinado de 14 metros de altura, cuatro vías de circulación y 70 grados de inclinación sobre el plazo horizontal, Calatrava distingue la estructura del puente, del cerramiento de la estación de metro que lo sustenta, transmitiendo las fuerzas de forma natural. Se trata pues de una obra viva que mantiene una estrecha relación entre las partes que la componen.

El Puente de la Exposición nace en 1909 con motivo de la celebración de la Exposición Regional Valenciana y tomó su nombre de la misma. Fue obra del ingeniero José Aubán. Desafortunadamente, la riada de 1957 lo aniquiló completamente y fue temporalmente sustituido por una pasarela metálica bastante sobria.

El puente actual fue diseñado por el ingeniero y arquitecto valenciano Santiago Calatrava en acero recubierto por una capa de pintura blanca. Fue construido entre 1991 y 1995, año en que se inaugura, también, la estación de metro Alameda.

Desde su inauguración, contaba con cuatro carriles para tráfico rodado y dos amplias aceras peatonales, una a cada lado, que mantienen y acentúan el arqueo de la viga central del puente.

En 2017, el carril más cercano a la gran «peineta» fue adaptado e inaugurado como carril bici que conecta el barrio de Benimaclet con el centro de la ciudad.