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TAMARA VILLENA
Valencia
Jueves, 14 de septiembre 2017, 20:30
Recorrer las calles de Valencia es descubrir rincones únicos: estatuas, monumentos, edificios impresionantes, plazas, pintadas o simplemente pequeños detalles como las placas olvidadas a las que nadie mira. Lo habitual es reparar poco en estas últimas: de vez en cuando -y más bien cuando andas algo perdido o necesitas ver si te funciona bien el gps- lees el nombre que anuncia para cerciorarte del lugar en el que estás y sigues con tu camino.
Pero el callejero de Valencia está compuesto de nombres con historia, que enuncian los caminos de la ciudad y esconden un significado sobre el que pocos se paran a reflexionar: fechas, políticos, científicos, activistas o mujeres importantes que le dan a la ciudad un enfoque más feminista. Son muchos y muy variados los protagonistas de las calles de Valencia, pero quizá algunos de los menos conocidos son los poetas que guardan ciertos rincones de la ciudad. En concreto, es especialmente llamativa la colección de poetas del siglo XX que nombran las vías valencianas frente a otros periodos y corrientes artísticas.
Por ello, con esta ruta por el callejero poético del siglo XX de Valencia podrás disfrutar de una manera diferente de descubrir la ciudad y conocer más de su historia y relevancia, así como de las ilustres personalidades artísticas que la nombran:
Esta calle, perpendicular a la Avenida de Blasco Ibáñez, está dirigida al poeta castellonense Bernat Artola Tomás. Su poesía trata temas como el amor, el ser humano y el conflicto de este entre el mundo exterior y el interior. Destaca por un gran conocimiento y empleo del léxico de la Plana, que incorpora asu produccion más intimista. En su obra incorpora elementos tradicionales literarios, fundamentalmente castellanos, con un formato expresivo que trata de combinar la poesía culta y la popular. La obra de Artola muestra un dominio preciso del idioma, aporta una versión terral de las espesas palabras del lenguaje culto de la época, y es uno de los mejores referentes de calidad en la poesía valenciana.
'pols', Fragmento de 'terra', bernat artola
Vicente Gaos fue un poeta, ensayista y profesor valenciano, muy destacado en la primera promoción poética de la posguerra. Nació en el seno de una familia de intelectuales, donde fomentó su amor por la lírica y la literatura. Su obra poética destaca por un estilo auténtico y de marcad personalidad, alejado de todas las posibles influencias de la poesía clásica. Recibió numerosos premios, entre ellos el Premio Nacional de Poesía, por versos tan magistrales como este:
Fragmento de 'Sólo tú', vicente gaos
Max Aub fue un escritor hispano-maxicano que a lo largo de su vida tuvo cuatro nacionalidades: alemana, por sus padres; francesa, por nacimiento; española, al afincarse su padre en Valencia durante su minoría de edad y mexicana tras su exilio por la Guerra Civil española. Fue en 1917 cuando presenció un enfrentamiento que le marcaría para siempre: un conflicto en la plaza Emilio Castelar de Valencia entre la Guardia Civil y los ciudadanos le impactó tanto que decidió comprometer su interés artístico con los más desfavorecidos. Amigo de Vicente Gaos, el poeta tuvo que abandonar España en 1939 y no volvió hasta treinta años después, un reencuentro agridulce que plasmó en sus escritos, de los que curiosamente él pensaba que sus poemas serían lo menos recordado.
Fragmento de 'poemas cotidianos', max aub
Poetas anónimos son todas aquellñas personas que escriben y escribieron poesía, textos o canciones que no pudieron o llegaron a publicarlos bajo su propio nombre. Bien por decisión propia o forzados por motivos externos como la política o los roles de género, Valencia dedica una de sus calles para que estos artistas no caigan en el olvido a pesar de permanecer en el anonimato.
Blas de Otero fue sin duda uno de los principales representantes de la poesía social española de los años cincuenta. Introvertido, pesimista y marcadamente obsesionado con la muerte, su personalidad taciturna se refleja en sus escritos, especialmente tras la depresión que sufrió en 1945 y que le llevó a recluirse en un sanitario.
fragmento de 'la tierra', blas de otero
Desde entonces, su visión bucólica sobre la amistad, su férrea posición religiosa y su enfoque poético cambiaron por completo, pero encontró en la creación artística su mejor terapia. Sus versos cambiaron de rumbo y dejaron de ser afirmativos, para mostrar a un poeta escéptico y atormentado que plasma en ellos las etapas de su enfermedad y cómo poco a poco abandona su profunda fe en Dios.
Este reconocido poeta dejó un gran legado en el Modernismo español y formó parte de la Generación del 98, e incluso fue elegido miembro de número de la Real Academia Española. Profundo admirador de Bécquer, de su lírica sin retórica, la obra de este sevillano está impregnada por un romanticismo escéptico y de desengaño. Persigue en sus escritos una actitud de paz y olvido, y sus fuentes de inspiración son el amor, el dolor, la guerra, la fugacidad de la existencia y la preocupación por su querida España.
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