Ruta por el río Fraile: un recorrido refrescante en la Comunitat

Llegan las altas temperaturas y, con ellas, las ganas de acudir a la playa, a la piscina o a cualquier lugar que permita remojarse un poco. Por eso, te proponemos un plan alternativo que no tiene nada que ver con el tradicional, un paseo mojado por el río Fraile.

Se trata de una ruta por el interior del cauce del río, ubicado cerca de la población de Bicorp, en una zona montañosa del interior de la Comunidad Valenciana. Es un lugar compuesto por una gran cantidad de agua, ríos, cascadas y abundantes paisajes frescos que permiten al senderista tomar un baño y relajarse en un entorno natural y refrescante.

A lo largo de este camino, existen distintos tramos donde encontrarás senderos, zonas del río con poca agua pero también partes con pequeñas pozas y saltos que convierten este recorrido en una gran aventura llena de diversión apta para toda la familia.

A pocos kilómetros de la ciudad de Valencia, continuando por la comarca del Canal de Navarrés y siguiendo las indicaciones hacia el pueblo de Bicorp, encontrar el inicio de la ruta no es complicado. Después de alcanzar la señal que lleva hasta el río, hay que caminar alrededor de 15 minutos hasta llegar al cauce del río aunque, según el caudal del río, se comienza antes o después.

La primera parte del recorrido se realiza de manera cómoda y tranquila ya que, en gran medida, se trata de caminar por el agua debido a que esta no cubre totalmente. Momentos después llega el momento de divertirse, chapotear y saltar en el agua con algunas de las pozas y toboganes naturales donde el visitante puede dejarse llevar.

Una vez superada esta parte, llega un desnivel, una de las partes que puede considerarse más complicada. Cabe destacar que para poder pasar existen dos opciones: para aquellos que deseen sentirse un poco más seguros, existe el rápel, una cuerda que sirve de sistema de descenso por superficies verticales. Sin embargo, para aquellos un poco más atrevidos, está la posibilidad de saltar.

Después de pasar la primera cuerda, es el momento de ejercitar los brazos y las piernas y nadar, ya que el río se encajona, el nivel del agua aumenta y, por tanto, hay partes donde cubre totalmente. Poco tiempo después, llega la segunda cuerda aunque, si no se desea pasar por ella, también se puede realizar por fuera del agua. En este caso, el segundo tramo del desnivel se puede superar mediante el tobogán natural.

Ya superadas las dos cuerdas y los desniveles, únicamente queda disfrutar de un relajante paseo por el cauce hasta alcanzar la poza final, donde existe un salto de cinco metros para aquellos más atrevidos que decidan deleitarse saltando al agua.

Ante todo lo mencionado anteriormente se refleja que, sin duda, se trata de un recorrido que combina el senderismo y la aventura, es relajante y está repleto de frescura. Un lugar donde la diversión, la naturaleza y, sobre todo el agua, están presentes en todo momento.