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Jueves, 14 de junio 2018, 02:06
Houtouwan era una próspera comunidad de pescadores en la isla de Shenghshan (provincia oriental china de Zhejiang).
AFP/Johannes EISELECerca de 2.000 personas vivían en robustas casas de ladrillo que ascendían por una empinada ladera.
AFP/Johannes EISELEEn la década de 1990, la mayoría de la población abandonó el pueblo. Los pescadores locales no podían competir con la fuerte industria del continente. El aislamiento y la dificultad de abastecimiento abocaron a la localidad al declive.
AFP/Johannes EISELELas casas quedaron abandonadas y la Naturaleza comenzó su trabajo.
AFP/Johannes EISELELa vegetación avanzó durante años hasta cubrir por completo viviendas y calles.
AFP/Johannes EISELEApenas un puñado de personas viven aún en las pocas casas que quedan habitables.
AFP/Johannes EISELELa aldea se ha convertido desde hace unos años en un punto de atracción de turismo.
AFP/Johannes EISELELos fines de semana decenas de curiosos recorren las fantasmales calles de Houtouwan.
AFP/Johannes EISELEAlgunos lugareños aprovechan para vender a los turistas algún tipo de chucherías y recuerdos.
AFP/Johannes EISELEShengshan forma parte del archipiélago Shengsi, una cadena de 400 islas ubicada a 64 kilómetros al este de Shanghai.
AFP/Johannes EISELEDos visitantes pasean por las solitarias calles de este fantasmal pueblo.
Damir Sagolj/ReutersLa Naturaleza ha impuesto su ley en los últimos 30 años.
Damir Sagolj/ReutersPocas viviendas siguen en uso. La mayoría son pasto del abandono y la desolación.
Damir Sagolj/ReutersEl singular paisaje sirve de fondo para las fotografías de los turistas.
Damir Sagolj/ReutersImágenes como esta son tónica habitual durante los fines de semana.
Damir Sagolj/ReutersSon numerosas las páginas web de viajes que recomiendan este singular destino. Incluso tiene su propia página en Tripadvisor.
AFP/Johannes EISELEEn cualquier caso, hasta un viaje visual como este merece la pena. Las fotografías dan fe del poder de Naturaleza ante la ausencia del hombre. La vida se abre camino.
AFP/Johannes EISELEPublicidad
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