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Viaje al país de las pirámides sin turismo

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Jueves, 26 de abril 2018, 01:03

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Afp/Reuters
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.
Egipto no es el país con más pirámides. Ese privilegio le corresponde a la cultura Nubia o kushita, verdadero reino de estas construcciones situado en el actual Sudán, que cuenta con más de 250. Solamente en Meroe, capital de esta antigua civilización que convivió con egipcios y romanos, se contabilizan decenas de ellas. En comparación con las egipcias, las pirámides de Sudán -también monumentos funerarios- tienen dimensiones más reducidas, pero no menos belleza o valor histórico. Sudán es un país poco conocido y nada fácil de visitar. Los trámites burocráticos son muchos y el número de turistas escaso. Las pirámides de Meroe fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Se trata de un paraíso para arqueólogos y para los viajeros más osados.

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