El Consell apunta a finales de año para la llegada de aviones a Castellón

Nueva fecha a la vista. La Generalitat confía en que el primer avión aterrice en Castellón a finales de este año después de que el Tribunal de Recursos Contractuales no haya admitido a trámite el recurso interpuesto por Gesnaer (empresa que competía por la gestión del aeropuerto). Con esta última resolución, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguraba ayer que el contrato con la multinacional SNC-Lavalin se podrá firmar durante los primeros quince días de mayo. A ello se le añade que, según el propio pliego de condiciones, la empresa tiene cinco meses y medio de tope para cerrar el primer vuelo a la infraestructura.

Fabra aseguraba ayer que la decisión judicial supone «una noticia muy esperanzadora» al permitir que el aeropuerto de Vilanova d'Alcolea vaya a ser gestionado por una empresa «experta en el sector», ya que opera en cuatro continentes y gestiona 16 aeropuertos en Europa.

Una de las intenciones de la Generalitat es presentar junto a la firma canadiense el plan de gestión que la empresa ha preparado para Castellón. Todo apunta a que se conocerá el programa en quince días.

No obstante, si bien Lavalin intentará tener todos los permisos antes de final de año, lo cierto es que la compañía confía en iniciar los vuelos regulares en 2015 para beneficiarse de la campaña de primavera y verano, ya que tanto aerolíneas como touroperadores trabajan con un año de antelación para cerrar destino. Lavalin tiene la intención de promocionar el aeropuerto a través de precios competitivos, tal y como hiciera en Malta. Ofrecer vuelos muy baratos y directos con compañías de bajo coste para captar turistas.

Lavalin

Ayer mismo, Fabra mantuvo un encuentro con el presidente de Lavalin, Youssef Sabeh, junto al vicepresidente José Císcar y representantes de la multinacional canadiense para concretar la firma del contrato que permitirá a la empresa asumir la gestión durante 20 años con un canon máximo de 25 millones de euros y un tope anual de 4,5 millones. Una vez se superen los 1,2 millones de pasajeros al año, será la empresa la que deba abonar a la Generalitat un euro por cada viajero. A la vez, mientras ha durado el proceso judicial, SNC-Lavalin ha seguido trabajando en la obtención de los permisos de vuelo, las aduanas y la certificación de las pistas para que lleguen aviones a Castellón.

Una vez se cierre este proceso culminará uno de los capítulos más largos de la historia de la provincia y de la Comunitat puesto que fue en 2003 cuando empezaron las obras de la infraestructura.

Problemas con los terrenos, con la exconcesionaria, los impagos o, incluso, obras mal ejecutadas han sido los elementos que han primado hasta el momento en un aeropuerto que lleva ya más de tres años inaugurado sin recibir aviones.