Morera pide rebobinar el pleno y rescatar a Oltra

Si Francis Fukuyama viviese en la Comunitat ya se cuidaría muy mucho de profetizar eso de que la historia ha concluido. Hay aún mucha tela que cortar y hoy mismo, en Les Corts se puede hacer Historia. No hay precedentes de un parlamento abocado a la suspensión por segunda vez de un pleno debido a que a una diputada se empeña en no abandonar la Cámara tras habérselo comunicado el presidente, primero a viva voz y días después por escrito. Oltra puede protagonizar una página parlamentaria inédita y casi lisérgica. O no. Todo eso se verá hoy de buena mañana, a partir de las 9.30 horas, momento en el cual debería arrancar la reanudación del pleno suspendido después de que Oltra se resistiese a abandonar el hemiciclo y negase la legitimidad de su presidente, Juan Cotino, a quien retó a que llamase a la Guardia Civil si quería echarla.

En cualquier caso, ayer ya se pudo intuir que 'el pleno más largo' puede ser, además, el más rocambolesco. El síndic de Compromís, Enric Morera, dirigió un escrito a Cotino que puede interpretarse como una petición formal, como una coartada o como un tácito homenaje al programa televisivo 'La Segunda Oportunidad', con accidente de tráfico detenido en el último momento congelando la imagen y ofreciendo consejos de seguridad vial. Morera demanda a la presidencia de la Cámara que se tape los ojos y los oídos, de marcha atrás al reloj y se remonte en el tiempo hasta situarse en las 10 horas y 48 minutos del jueves 8 de mayo, momento exacto en el que Cotino llamó al orden a Oltra por segunda vez. Stop, dice Morera.

El síndic de la coalición nacionalista, ayer un trasunto de Bill Murray en 'Atrapado en el tiempo' y el famoso Día de la Marmota, o de Paco Costas en 'La Segunda Oportunidad', desea trasladarse a esa hora y minuto, es momento, segundos antes del fatídico instante en que su adjunta a la portavocía, Mónica Oltra, replicó a Cotino con un «usted no tiene autoridad para estar ahí», detonante último de su expulsión.

Stop, dice Morera, que solicitó ayer a Cotino, que «reconsidere» su decisión y, como en el bolero, que no pasen las horas. Compromís pretende que se permita a Oltra «el ejercicio de representación» en la Cámara y, así, atender de nuevo a sus llamadas al orden «en un contexto audible, sin interrupciones ni gritos de otros diputados que puedan imposibilitar atenderlas y mucho menos procesarlas».

«Que el pleno suspendido por cinco minutos, se reanude y en un contexto de silencio general, la Presidencia haga el segundo aviso y, a partir de ese momento, poder continuar la sesión de pleno», propone Morera en un escrito que es interpretado por fuentes del PP y del PSPV en Les Corts como un avance de la decisión que intuyen que tomará Compromís justo antes de comenzar el pleno de hoy, acudir al hemiciclo como si la expulsión de Oltra no se hubiese producido. «Están buscando la coartada para volver a montar el circo», aseguraron fuentes populares en la Cámara respecto a la demanda de Compromís.

Por su parte, Cotino respondió ayer a Morera que «no es posible» rebobinar, que no hay rescate para Oltra. El presidente negó el «trato diferente» a la parlamentaria que Compromís alega y recalcó que hasta la fecha nadie había «desatendido» el requerimiento de la presidencia para abandonar el salón plenario cuando así se le expulsa. «Por eso no es posible que, al retomarse esta sesión plenaria en el mismo momento en el que se suspendió por la causa que se ha dicho, pueda estar presente la diputada que no cumplió el requerimiento de esta Presidencia», afirmó el presidente de un parlamento abocado mañana a escribir una página nunca escrita en la historia de Les Corts. Siempre hay una primera vez, aunque Paco Costas apostase por la segunda oportunidad.