Urgente ÚLTIMA HORA | La mascletà de hoy se dispara pese a la lluvia
IOlivas en una imagen de archivo.

Un juez imputa a José Luis Olivas por fraude fiscal en trabajos facturados a Vicente Cotino

El expresidente de Bancaja cobró medio millón de Sedesa por intermediar en una venta de acciones a Iberdrola cuando era consejerode la eléctrica

Xavi Moret

Lunes, 2 de junio 2014, 11:35

El expresidente de Bancaja y Banco de Valencia, José Luis Olivas, declaró el pasado miércoles en el juzgado de Instrucción número 14 de Valencia como imputado por cooperar en un presunto delito fiscal cometido a través de una empresa que comparte con su esposa. En la causa también están imputados la mujer de Olivas y el empresario Vicente Cotino, presidente de Sedesa, a quien la Fiscalía señala como presunto autor de un fraude contra Hacienda de 170.000 euros.

Publicidad

Según confirmó el TSJ de la Comunitat, la causa se abrió tras una querella presentada por la Fiscalía, que apreció hechos que podían ser constitutivos de delito a raíz de una información trasladada por la Agencia Tributaria. Además de Olivas, también han declarado ya en el juzgado su esposa y el empresario Vicente Cotino, sobrino del presidente de Les Corts, Juan Cotino. Próximamente prestará declaración el inspector de Hacienda que ha instruido el procedimiento.

Los hechos denunciados ocurrieron en 2008. Fuentes conocedoras del proceso explicaron que la querella nace de la intermediación que el expresidente de Bancaja prestó a través de su sociedad (Imarol SL) para que Vicente Cotino se desprendiera del 25% de las acciones que Sedesa tenía en Proyectos Eólicos Valencianos. En el accionariado de Proyectos Eólicos también estaban Endesa, con un 55%, y Bancaja, con un 20%.

Vicente Cotino recurrió a Imarol para que le asesorase en la venta de la mencionada participación para obtener liquidez. La operación se planteó para que tanto Bancaja presidida entonces por José Luis Olivas como Sedesa, traspasasen sus respectivas participaciones a Iberdrola. Finalmente fue Endesa la que acabó quedándose la acciones en virtud de su derecho de adquisición preferente por ser ya accionista de Proyectos Eólicos Valencianos. Bancaja se anotó 30 millones de euros en plusvalías con esa operación.

En su declaración ante el juez el pasado miércoles, Olivas confirmó que intermedió a favor de Vicente Cotino para que éste pudiera desprenderse de sus acciones, pero declaró que el encargo de Sedesa era de venta de las acciones en general, no a una sociedad concreta, explicaron fuentes conocedoras de la declaración. Olivas aseguró al juez que la venta se completó gracias a la intermediación de su empresa.

Publicidad

Vicente Cotino pagó a Imarol 500.000 euros (580.000, IVA incluido) por esa gestión. La empresa emitió una factura que Cotino utilizó para desgravarse la cantidad supuestamente defraudada y Olivas para justificar el ingreso del dinero. No consta que Olivas, imputado como cooperador necesario en el fraude supuestamente cometido por Cotino, facturase a Bancaja por intermediar en el traspaso de las acciones de la caja en Proyectos Eólicos a Endesa.

Se da la circunstancia de que, en el momento en que se produjeron los hechos denunciados (2008), Olivas era consejero de Iberdrola, cargo para el que fue elegido en julio de 2007 en virtud de la participación de 6% que Bancaja tenía en el accionariado de Iberdrola.

Publicidad

La sociedad a través de la cual cobró medio millón de euros de Vicente Cotino por intermediar en esa operación tiene como administrador a José Luis Olivas desde su creación en diciembre de 2003, unos meses antes de ser nombrado presidente de la caja valenciana. Según el registro mercantil, el domicilio de la empresa coincide con la dirección particular de Olivas en Valencia. Los únicos miembros del consejo de administración son él y su esposa y su objeto social consiste en prestar servicios jurídicos a empresas.

El fraude supuestamente cometido por Vicente Cotino es de 170.000 euros, por encima de los 120.000 que fija la ley para que sea considerado delito y no infracción administrativa. La esposa de Olivas, por su parte, se desentendió de la gestión y aseguró al juez no tener un papel activo en Imarol, según fuentes cercanas al caso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€

Publicidad