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Viernes, 11 de julio 2014, 00:10
Ante un auditorio repleto y que le interrumpía constantemente para aplaudir su discurso, Pedro Sánchez, uno de los tres candidatos que aspiran a liderar el PSOE, se mostró ayer «absolutamente partidario» de reformar el sistema de financiación autonómica. «Si gano, me pondré al lado de Ximo Puig para reivindicar justicia para esta tierra, y eso significa reformar el sistema de financiación», afirmó Sánchez.
La sede valenciana de UGT acogió el encuentro con militantes en el que el candidato a la secretaría general de los socialistas pidió el voto para «ganar a la derecha» y para «unir al partido, renovarlo y cambiarlo, que es lo que necesita el PSOE para cambiar España».
La mayor ovación de la jornada llegó cuando Sánchez defendió la necesidad de derogar la reforma laboral implantada por el gobierno de Rajoy. Asimismo, abogó por abolir otras leyes puestas en marcha por el actual Ejectuivo, como la de Régimen Local o la futura ley del aborto.
Además, el candidato pidió acabar con el aforamiento de todos los diputados, y reivindicó la necesidad de reformar el modelo territorial para convertir España en un estado federal en el que se sientan cómodos «todos los pueblos y territorios». «Los jóvenes harán que España sea republicana», agregó Sánchez.
Entre el público asistente se encontraba el expresidente de la Generalitat, Joan Lerma, y el actual secretario general del PSPV en la ciudad de Valencia, Joan Calabuig. Sin embargo, no estuvo presente el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig.
Sobre la noticia, conocida recientemente, de que fue consejero general de Caja Madrid, Sánchez afirmó que no iba a «entrar en polémicas» y pidió «juego limpio».
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