El aeropuerto de Castellón recibirá vuelos de prueba el jueves para lograr los permisos

El aeropuerto de Castellón recibirá a partir del jueves vuelos de prueba para seguir avanzando en la obtención de los permisos que debe otorgar la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para que pueda operar. Se trata de las segundas pruebas que se realizan con un fin parecido y que tratan de comprobar el funcionamiento de las pistas.

Según explicaba ayer el Consell a través de un comunicado, a partir de mañana se han programado varios vuelos que permitirán comprobar desde el aire las trayectorias y procedimientos que llevan aparejados los sistemas de ayuda a la navegación aérea instalados en tierra.

Estas pruebas, conocidas como de calibración de los sistemas de radio ayuda, son un paso previo a la obtención de todos los permisos ya que el aeropuerto debe estar en funcionamiento antes de que acabe el año.

El sistema de radio ayuda es un mecanismo para que los aviones se guíen desde el aire para aterrizar y se emiten desde tierra a través de ondas que son visualizadas por los pilotos desde las cabinas. Su importancia es vital para que un aeródromo reciba los permisos.

Las maniobras que va a ejecutarse están avaladas por AENA dentro del contrato suscrito de asistencia de Aerocas con esta empresa pública. Un contrato que, según el Consell, tiene como objetivo integrar el aeropuerto de Castellón en el espacio aéreo, así como verificar y validar los sistemas de navegación del cuestionado aeropuerto.

Este paso se une a la revisión que se hizo el año pasado por AESA de las pistas de aterrizaje y de la torre de control. Mientras tanto, se sigue avanzando en la obtención de los permisos de aduana y de seguridad en la base.

Las pruebas que ha anunciado el Consell vienen a confirmar que parece que al final y después de años y años de polémicas, la infraestructura de Vilanova dAlcolea va a recibir aviones y a convertirse en un aeropuerto comercial.

Tanto es así que la empresa adjudicataria, Lavalin, ya ha firmado los primeros contratos de personal experto y también ha firmado un acuerdo de colaboración para el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón asuma las tareas de seguridad en este sentido.

La multinacional tiene un plazo que se agota a finales de diciembre para que Castellón reciba el primer vuelo. Desde ese momento, y según el contrato, explotará la base durante 20 años a cambio de un canon de 24,5 millones de euros que, según la propia multinacional canadiense, cobrará hasta 2014.

De hecho, este es el umbral de rentabilidad que se ha fijado Lavalin ya que, a su juicio, después de diez años el aeropuerto comenzará a ser rentable y no precisarán de ayudas públicas. No obstante, según el contrato firmado entre las partes, en el caso de que lleguen más de 1,2 millones de pasajeros al año al aeropuerto, será la empresa la que pague a la administración autonómica un euro por cada pasajero.

Con todos estos avances se pretende que el próximo verano de 2015 el aeropuerto inicie su actividad de manera regular, después de años y años de polémicas y de que se inaugurar en marzo de 2011 pese a que no se tenía permisos y las obras no estaban siquiera acabadas.

El objetivo es captar turistas del Este de Europa, Francia o Reino Unido y para ello la propia Lavalin asegura que ya está manteniendo negociaciones con varias compañías de bajo coste para cerrar la primera campaña de rutas hasta el aeropuerto castellonense.