Una medalla para el 'topo del Palau'

La oposición pidió ayer de varias maneras la comparecencia del asesor de Císcar y del ex jefe de seguridad de Fabra que le interrogó en relación al denominado 'topo del Palau', la persona o personas que filtraron información sobre el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y su círculo de confianza en presidencia. PSPV, Compromís y EU lo pidieron en Les Corts por activa y por pasiva, en serio, ironizando y hasta en broma, pero no hubo manera. El PP dijo no. Los populares alegaron que el asunto se ha trasladado a la Fiscalía y que prefieren no intervenir en el procedimiento. El diputado del PSPV, Rafael Rubio, pidió la comparecencia por considerar que, si no se sabe quién, qué o por qué se produjo tal interrogatorio "todos estamos expuestos a que cualquier policía se dedique a interrogarnos de manera irregular". Por su parte, desde Esquerra Unida se apeló al tono surrealista del suceso, de la supuesta "presión" que el ex jefe de escoltas ejerció sobre el asesor del vicepresidente José Císcar. De hecho, el diputado de EU Ignacio Blanco consideró que la escena era, en realidad, un símbolo de una situación de desencuentro entre Císcar y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. En este sentido, según Blanco, Fabra es el interrogador y Císcar el interrogado. El diputado del PP Eduardo Ovejero no entró al trapo, siguió aferrado a la situación judicial en que ha entrado el asunto.

Quizá por ello, Rubio tiró de ironía y reclamó que el próximo gobierno de la Generalitat debería conceder la Alta Distinción de la Generalitat al denominado 'topo' por "la labor positiva que está realizando a la sociedad valenciana" en el sentido de dar a conocer "cómo el PP gestiona el dinero de los valencianos". En cualquier caso, si la petición del socialista se atendiese, ocurriría como con cuatro de las últimas distinciones, que no fueron recogidas por sus titulares. Sería poco probable que el 'topo' saliese de su madriguera ni siquiera al calor del reconocimiento institucional.

Ovejero, para replicar a Rubio, le mentó la entrevista que LAS PROVINCIAS realizó el domingo al expresidente de la Generalitat, Joan Lerma. "Utilizar la lucha contra la corrupción como elemento político es un error", recordó Ovejero las palabras de Lerma, lo que le sirvió a Enric Morera para preguntarse si es que todo el asunto del topo es, en realidad, no un deseo de saber quién filtró documentación sobre Fabra y su entorno, sino un caso de corrupción. El sindic de Compromís avanzó que solicitará que comparezca la secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Esther Pastor, porque ser "quien dio órdenes" para los interrogatorios, según Morera, quien la acusó de "dinamitar la poca cohesión y la poca confianza que había en la presidencia de la Generalitat".

El grupo socialista había reclamado la comparecencia del jefe de seguridad del Palau para explicar su actuación en relación con las averiguaciones destinadas a localizar al 'topo'. Desde el entorno de Fabra se deslizó incluso que las pesquisas habían logrado su objetivo: la caza del 'topo', pero no. EUPV había solicitado que compareciera el jefe de escoltas de Fabra para explicar el "interrogatorio" al que sometió al jefe de prensa del vicepresidente, actuación por la que fue cesado, cuya intervención en el parlamento también había pedido, pero igualmente ha sido rechazada. De este modo, el 'topo' sigue suelto, el que fuera jefe de escoltas ya no lo es y el asesor de Císcar espera ser citado por el fiscal instructor del caso.